La Bolsa española ha bajado esta semana el 1% afectada por la desaceleración de la economía mundial y la búsqueda de refugio en activos seguros, como la deuda, y por el resultado de las elecciones primarias presidenciales en Argentina.

En su tercera semana consecutiva de pérdidas, el índice de referencia de la bolsa española terminó en 8.670,4 puntos, después de que ayer subiera el 1,78%, el cuarto mayor ascenso del año, con lo que vuelve a registrar ganancias respecto al inicio del ejercicio.

La victoria del peronista Alberto Fernández en las elecciones primarias de Argentina condicionaba el arranque de la semana bursátil al provocar notables caídas en la bolsa de Buenos Aires (el 38%) y la depreciación del 25% del peso.

La situación en Argentina perjudicaba a algunos valores españoles con inversiones en el país y se extendía por otros mercados. Además, el bloqueo del aeropuerto de Hong Kong también incidía negativamente en las bolsas, así como un informe negativo sobre la banca española.

También se conocieron estadísticas que mostraban la desaceleración en algunas grandes economías: la producción industrial china crecía el mes pasado el 4,8%, el menor incremento en más de 17 años, y el PIB alemán caía el 0,1% en el segundo trimestre.

Además, volvía a darse la situación de que el interés de la deuda estadounidense a diez años era inferior al de los títulos a menos de dos años, lo que anticipa una recesión económica y provocaba salidas de fondos de las bolsas a los bonos y una caída del 2% en el parqué español.

Después de que el jueves la bolsa terminara con una pequeña caída, aunque llegó a descender hasta 8.400 puntos, ayer recuperó el nivel de 8.600 puntos.