Análisis

helena arriaza

Blanca Suárez, la gran chica del cable

A menudo me da la sensación de que se subestima a Blanca Suárez de forma continua. Ocurre como con Penélope Cruz. Actriz española, de éxito, que aparece en numerosas series y películas y que además ha tenido romances con algunos de los famosos más deseados. Por todo esto, se llame envidia o de cualquier otra forma, su trabajo no se valora como se debería. Netflix acaba de estrenar la cuarta temporada de Las chicas del cable. Me disponía a escribir sobre estos ocho episodios en los que se vuelve a ensalzar a las mujeres y a dar un claro mensaje feminista. La idea era resaltar no solo el trabajo de Blanca. También el de sus cuatro compañeras protagonistas Ana Fernández, Nadia de Santiago, Ana Polvorosa y Maggie Civantos. Y por supuesto también el de los personajes masculinos interpretados por Martiño Rivas, Yon González y Carles Francino. Pero en lugar de detenerme en ello, considero más necesario hablar del trabajo de Blanca.

En esta cuarta temporada (también en las anteriores) la actriz realiza un trabajo sublime. Gran parte del peso de esta ficción recae sobre ella. Es la protagonista absoluta tanto en las tramas amorosas, como en las de amistad como en las laborales. Con su mirada, su voz y sus gestos logra transmitir en cada momento el sentimiento que se requiere. El encuentro entre Alba y Francisco o entre Lidia y doña Carmen son algunos de los momentos más destacados de Blanca Suárez en esta temporada. La serie ya ha renovado por una quinta, y menos mal que Blanca no es una de las protagonistas que se ha retirado de la ficción. Sin duda su trabajo es imprescindible.

Es cierto que durante su trayectoria Blanca también ha hecho papeles que mejor olvidar y otros como su participación en El Internado, su primera serie, que hay que limitarse a recordar con nostalgia. Pero el mal resultado que ha tenido en algunas ocasiones se debe más a la película o serie en cuestión o al guion de las mismas que a su interpretación.

Y ya que estamos a esto hay que añadir que en sus apariciones públicas siempre se muestra simpática y que cuando ha tenido que defenderse de algunas críticas absurdas en cuanto a su peso o su vida sentimental, lo ha hecho. Cuando participó junto a Jesús Calleja en el programa Planeta Calleja, demostró ser una chica normal a la que la fama no se le ha subido a la cabeza. A sus treinta años Blanca Suárez es una de las actrices a las que más habría que valorar en nuestro país, y un gran ejemplo para las mujeres de su generación.

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