Asu patrimonio histórico-artístico; a la belleza indudable de ciertos rincones de su trazado urbano; la ciudad a lo largo de los años ha sabido incorporar a sus atractivos algunos valores materiales o inmateriales, tales como el vino, el caballo e incluso el flamenco; aunque este último algo más recientemente ya que hubo épocas en que las élites locales lo consideraban claramente una manifestación plebeya con la que no se consideraba muy apropiado identificarse públicamente; que forman ya parte de nuestro prestigio y se convierten en un reclamo en todo el mundo, constituyéndose en razón más que suficiente para atraer a los forasteros hasta aquí…

Y entre esos motivos, ya digo materiales o intangibles, de unos años a esta parte Jerez también ha incorporado a los muchos valores que atesora y exhibe ante propios y extraños, en el ámbito del deporte, el Circuito permanente de velocidad que bautizamos con el nombre del "doce más uno" campeón del mundo de motociclismo - como a él le gustaba autodefinirse - el mítico Ángel Nieto y desde hace ya nada menos que un cuarto de siglo, en el ámbito cultural, el Festival dedicado al Flamenco que a pesar de la Pandemia que nos asola, se ha mantenido vivo y pujante, alcanzando con la actual edición su Bodas de Plata que para sortear la ausencia de público, motivada por razones de salud, traspasa fronteras y supera limitaciones incorporando a su desarrollo la difusión telemática, vía streaming, mediante la cual se ofrecerán al mundo entero un total de trece de los espectáculos que se han programado para la ocasión, dándose de esta forma un paso más en la potenciación y consolidación de un acontecimiento cultural de primera magnitud que nació aquí y que se ha convertido ya en otro de los poderosos atractivos que la ciudad ofrece a quienes se interesan por una manifestación artística que fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, hace ya once años…

Dadas las dificultades que la extensión del Covid en el mundo impone a la movilidad de las personas, esa imagen que se podía contemplar años atrás en Jerez, durante las jornadas de su Festival, con nuestras calles llenas de visitantes extranjeros, no podremos disfrutarla en esta edición lo cual no resta ni brillantez ni importancia a una intensa actividad cultural que goza de un bien ganado prestigio y que ha sabido convertirse en escenario para que Jerez se constituya en el marco adecuado para el estreno de grandes espectáculos flamencos que sin duda, desde aquí y mucho más con la incorporación de las nuevas tecnologías, darán la vuelta al mundo, llevando claro está el nombre y la imagen de la ciudad a los confines de la tierra, razón por la que mientras ha sido posible acudían hasta el Villamarta, o algunos de los escenarios alternativos que acogen las actividades programadas cada año, cientos de amantes de este arte tan genuinamente nuestro y seña de identidad del pueblo andaluz.

Sin duda las dificultades actuales terminarán pasando y este acontecimiento cultural que Jerez ha sabido crear con su festival, en torno al flamenco, continuará vivo y pujante como una seña de identidad más de la ciudad que acrecienta su atractivo e imagen en el mundo…

Así será, sin duda.