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Buenos días jerezanos, les voy a contar la historia de un niño, que fue capaz de soñar en grande. Allá en el epílogo de la primavera del 2012, en vísperas del cincuentenario de la llegada de la Virgen, ese niño notaba a su alrededor una sensación de revuelo y nerviosismo en sus mayores.
En su ingenua inocencia creyó, que ello se debía a los nervios propios de las previas a un día grande, sin embargo, en su interior sabía que algo de enorme trascendencia se gestaba.
Con el tiempo ese niño, supo que las sensaciones se debían a la posible concesión graciosa de la Coronación, aunque finalmente ese día no contó con el desenlace soñado, las historias buenas siempre merecen un final feliz y en este caso no sería menos.
Como ese niño, la coronación iba creciendo, y el niño cada vez sentía más suyo ese sueño. Fue entonces, cuando crecieron las inquietudes y las preguntas, pero ese sueño seguía aferrado en el corazón del niño.
Por suerte el desenlace feliz llegó, y nos hizo muy alegres en una época en que imperaban las mascarillas, lo íntimo y las “malditas” distancias sociales, que se las quede el que las disfrute, que nosotros somos de rezar en la calle.
El ansiado Decreto anunciaba la Coronación para el 14 de Octubre de 2023, qué lejano quedaba aquello! Por delante 3 años de desvelos y sueños, disgustos y alegrías,…
Pero hoy, día grande en Jerez, todo parece diferente, este sueño que hoy tocamos con las manos se hace realidad, y hoy, solo hoy ese hombre volverá a ser niño para saborear su sueño, el de todos los niños, el de todos…
Solo hoy volverá ese eterno sueño infantil, solo por hoy no despertaremos de esa anhelada inocencia. Mañana ese niño será de nuevo hombre, pero hoy no vamos a despertar del sueño… Jerez de la Frontera, día de la Coronación, un niño de la Virgen.
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