Álvaro Robles Belbel
Moderación inferior a la esperada del IPC en EEUU
Tribuna Económica
El Foro Económico Mundial se reúne en Davos el 16 al 20 de este mes en un momento de crisis que esta convulsionando la economía, la sociedad y la política globales y en un contexto de gran incertidumbre y de profundos cambios estructurales, que darán a luz una nueva era. Si la función del Foro Económico Mundial es aportar reflexión y luz a los problemas globales a través de la cooperación pública y privada de líderes políticos y empresarios, académicos e intelectuales, medios de comunicación globales, representantes de organismos internacionales y sociedad civil, nunca fue tan necesario y oportuno el evento que se está celebrando en estos momentos en la ciudad Suiza de Davos. Más de 2700 lideres debatirán y dialogarán sobre el presente y futuro del mundo, bajo el lema Cooperación en un mundo fragmentado.
El escenario de 2023 es incierto y preocupante. Tras la pandemia y varios años de lucha contra la deflación, en un mundo de bajos tipos de interés y liquidez sin límite, el mundo se enfrenta a una Inflación desbordada e incontrolable, con desaceleración o estancamiento, que ha obligado a los bancos centrales a fuertes subidas de tipos de interés, que continuarán durante 2023 y que amenazan con provocar una recesión global. A esto hay que añadir la guerra de Ucrania que ha provocado una crisis energética, de materias primas y alimentaria , la ruptura de las cadenas de suministro globales, la muerte de muchos ciudadanos ucranianos y soldados rusos y la hambruna en países poco desarrollados. El escenario habría que definirlo como una policrisis económica, social, energética, medioambiental y geopolítica. Habría que remontarse más de 50 años para poder contemplar un escenario tan incierto y complejo.
En éste escenario hay factores coyunturales, pero también estructurales como el exceso de deuda global, el cambio climático, la inadecuación y la obsolescencia del orden económico y geopolítico global nacido tras la Segunda Guerra mundial y la necesaria transición energética hacia energías limpias. Estas tendencias anticipan un cambio de era , frente a la cual la humanidad no puede sentirse indiferente ya que de ella depende su bondad o maldad. Son muchos los que opinan que el tiempo se agota y que hay que actuar ya. Y como son problemas globales solo la cooperación entre países pueden aportar una solución global, sostenible y justa. De aquí la gran oportunidad y responsabilidad del Foro de Davos 2023. Foro que no es ejecutivo, sino de reflexión, opinión y recomendación. Pero es importante para que la humanidad llegué a un consenso en un momento difícil, en que el mundo está fragmentándose, en un escenario de confrontación creciente entre países autocráticos y democráticos bajo el liderazgo de China y Estados Unidos, y en el que la guerra de Ucrania es un punto de inflexión.
La magnitud de del desafío exige una acción consensuada global, como describe el lema del 53 Foro Económico Mundial que se está celebrando en Davos: "Cooperación global en un mundo fragmentado". Con un doble objetivo: a corto plazo superar la crisis de inflación y estancamiento ,y a largo plazo adoptar, decidir y ejecutar las medidas estructurales que garanticen un mundo mejor, con un crecimiento y bienestar sostenibles, inclusivos y justos.
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