Encaramos el final del curso cofrade y entramos de lleno en el verano con algunas dudas en el esportón. Un final de curso que deja abiertos muchos temas que se irán desgranando con el paso de los meses.

El tiempo es un elemento que no perdona. Y quizá los asuntos que están en el cajón de los debates tras el verano se atragante por la premura de tiempo. Esperemos que no.

Por un lado la Semana Santa del próximo año tendrá un nuevo inicio de carrera oficial. El palquillo de toma de hora estará situado en un lugar aún por señalar. Podrá ser el monumento de las cofradías o quizá el del marqués Domecq. O también en la Porvera, que hay cofrades que piensan que es la solución a todos los males. De momento, nada se sabe al respecto.

Por otro tenemos dos jornadas que van a cambiar bastante con la entrada de las dos hermandades de la zona sur de Jerez. Lunes y Martes Santo tendrán nuevos recorridos y nuevo orden de paso de las cofradías. De momento, y hasta que no se sepa dónde está el palquillo, nada se sabe.

Diciembre está a la vuelta de la esquina y tampoco se sabe nada de si irá un palio a la Catedral con motivo de la Solemnidad de la Inmaculada. Hace dos años fue la Virgen Perpetuo Socorro y el pasado la Amargura bajo palio. Este próximo diciembre no se sabe nada.

Por otro lado, hay un reglamento de régimen interno para el consejo directivo que se está trabajando. Ahí estarán normalizadas las competencias de la permanente o el reparto futuro de las sillas y palcos. De ese reglamento poco se sabe hasta el momento.

Muchos flecos por cortar. Y muchos temas para debatir. Con estos y algunos asuntos más que se quedan sin mencionar, mucho nos tenemos que podemos tener un verano movido. O caliente. Llámenle como quieran. Eso sí, podemos adelantar ya que en los meses de junio y julio no nos vamos a aburrir. Y agosto se verá.