La cancelación de Millennium estaba sobre la mesa desde que el programa perdió su patrocinio. TVE nunca mostró interés por este formato. Arrinconándolo en las madrugadas y negándole cualquier tipo de promoción. Sólo por una cuestión contractual se llevaron a cabo 'micropromos' de la entidad bancaria que los esponsorizaba. Pero ni en una sola de las 151 emitidas se especificó cuál era el tema a tratar. Tras una prórroga de diez entregas sin patrocinio, al programa solamente le resta algún programa ya grabado. Después hará mutis por el foro sin que nadie le dedique un obituario.

Y aquí viene lo incomprensible. Cómo puede ser que a TVE le traiga al pairo un formato como este, un programa que le valdría para sacar pecho; un producto que prestigia la cadena que lo emite; uno de esos espacios que justifican plenamente la necesidad de una televisión pública. Ya que en las privadas algo así jamás va a tener acomodo.

Yo no entro ni salgo en el tema de las relaciones entre las productoras privadas y los trabajadores de TVE. Ni sé ni quiero saber. Sólo hablo como espectador que ha disfrutado de todas y cada una de las entregas de Millennium como si fuera la última. Por si pudiera serlo. Como acaba de confirmarse.

No entiendo las razones económicas para eliminar Millennium', que sólo cabía en la parrilla TVE si era a coste cero, patrocinio mediante. ¿Acaso TVE no podría haber impulsado un proyecto similar sin productoras externas, con producción propia 100%? Porque, ¿cuánto puede costar Millennium? Seguro que una miseria en comparación con cualquier otro programa. Costase lo que costase, sólo resta dar las gracias a Ramón Colom, uno de los pocos supervivientes de la televisión de los ochenta, por ofrecernos uno de los últimos oasis de televisión inteligente. Una especie en extinción.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios