Visto y Oído
Tiempo raro
EN los días previos al enfrentamiento que tuvieron ayer Barça y Atlético de Madrid, ‘Cholo’ Simeone tiró de hemeroteca y rescató declaraciones que en 2016 Xavi Hernández hizo a Jorge Valdano, que venía a decir que un club grande como el Barcelona nunca podría jugar con el estilo del Atlético de Madrid, que la afición nunca les perdonaría encerrarse atrás con once jugadores.
Por las palabras Simeone, estas apreciaciones de Xavi le debió molestar bastante, porque ha tenido que esperar cinco años para restregársela al actual entrenador blaugrana, pero en el fondo se vuelve a abrir el debate sobre cual es el mejor estilo, cual es la mejor estrategia para jugar al futbol.
Haciendo una analogía con los grandes generales de todos los tiempos, incluso si nos remitimos al famoso libro Sun Tsu o el ‘Arte de la guerra’ como es más conocido por estos lares, que fue escrito cinco siglos antes de Cristo, aunque exista un estilo ganador, tarde o temprano, por circunstancias internas o externas, por la aparición de innovaciones, aparecerá otra variante que será más poderosa que la que parecía imbatible.
Hoy estamos viviendo futbolísticamente hablando la era Guardiola, él está marcando el camino. Pero antes fueron otros, como Rinus Michels, Arrigo Sacchi, Lobanovski o Johan Cruyff quienes dominaron, marcando un antes y un después en la evolución del fútbol.
Basándome en esto que acabo de comentar, aquella persona, por muy visionaria que sea o por muy triunfadora, si no es capaz de tener cierta humildad, cierto respeto por los que hasta la fecha han dominado y vencido, puede que cuando menos se lo espere se encuentre con la horma de sus zapatos, es decir, al individuo que es capaz de oponerle resistencia o incluso ganarle.
Cuando lees a Sun Tsu te das cuenta de que el gran estratega tiene que ser capaz de adaptarse y, por tanto su estrategia, al contexto, a las circunstancias que le rodean y si me apuran al rival que tiene enfrente. Si lees el Príncipe de Maquiavelo, tres cuarto de lo mismo, aunque el autor habla de estratagemas para que el mandamás (príncipe, rey, señor) salga airoso de todas las situaciones que se le pueda presentar, podemos perfectamente extrapolarlo al fútbol.
En la vida, la defensa a ultranza de una sola forma de entender las cosas solo crea déspotas incapaces de aprender, de respetar y de evolucionar. En el fútbol, como en la vida, los iluminados están de más, necesitamos menos extremistas y más personas con la mente abierta a evolucionar y mejorar.
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