Más Gasol para encumbrar el deporte patrio. Esta pasada semana fue el 'pequeño' Marc, quien hizo historia junto al 'otro' español, Serge Ibaka (el tipo de negro que es muy y mucho español), al ganar la NBA. De paso, el clan Gasol aumenta su leyenda familiar al ser los únicos hermanos, en toda la historia de la NBA, en haber conseguido el anillo de campeón (dos para Pau y ahora Marc). Poco antes, la leyenda de Rafa Nadal se agrandó más al conseguir su duodécimo Roland Garros y decimoctavo Grand Slam.

El éxito de las grandes estrellas del deporte se sustenta en tres aspectos claves. La genética. El ADN de los Gasol es evidente por su tamaño o más claro si vemos el color de las personas más rápidas de todos los tiempos. Ante esta selección natural nada podemos hacer. Naces con la herencia de tus antepasados. Te tocó.

Luego existe un componente intrínseco: el carácter, que está formado por tu capacidad de lucha, de esfuerzo, de superación, de humildad, de voluntad, de sacrificio. Esos llamados valores, que independientemente de tu código genético, te permiten alcanzar cotas, en la vida o en el deporte, que el mundo consideraba inalcanzables para alguien como tú. Pablo Pineda y su carácter. Entre otros muchos logros personales, se hizo famoso por ser el primer europeo con síndrome Down en terminar una carrera universitaria. De hecho no puede ejercer como profesor porque él ha superado a la sociedad actual y sus leyes.

El tercer factor del éxito es el componente cultural. Ahí entran la educación recibida dentro y fuera de la familia. Las facilidades y el interés que las instituciones muestren para que los componentes de su sociedad (país, comunidad, ciudad, barrio, colegio o familia) puedan desarrollar al máximo las otras dos claves individuales: genética y carácter.

La conclusión de este artículo es de una gran analista y amigo, Félix Budia, quien hablando acerca del éxito del deporte español, me dijo: El deporte español es un fracaso, lo que existe es el triunfo de unos cuantos hombres y mujeres con un talento descomunal y un carácter fuera de lo normal. Pero desde el plan ADO 92, los gobernantes españoles no han realizado políticas para potenciar el deporte. Los resultados en atletismo y natación son la medida que lo demuestra. Más inversión pública y menos fotos junto a Nadal o Mireia Belmonte.