La princesa Leonor va a hacer el bachillerato en Gales en un centro que parece de Harry Potter. Se trata de UWC (Colegios del Mundo Unidos), una cadena de colegios en varios países, no en España. El coste de estos estudios oscila entre 30.000 y 70.000 euros. Aunque parece que hay alumnado becario - que accedería solo por sus méritos - abundan, claro, los hijos de reyes y magnates. Cabe decir que son centros elitistas donde un alumno normal de un colegio de nuestra ciudad - sin profesores particulares ni intercambios internacionales - sería más raro que un pulpo en un garaje. Por cierto, cuando acaban su bachillerato, para acceder a la universidad española no necesitan hacer la selectividad y entran directamente con su nota media. ¿Por qué ellos sí?

La Casa Real ha informado que el coste de estos estudios se paga con la nómina de los reyes. En el caso del rey 253.850 euros/año, que son 139.610 para la reina y 114.240 para la emérita (los abuelos también pueden ayudar, supongo, como en nuestras familias) El presupuesto total de la Casa Real se eleva a 8,4 millones de euros que, según la constitución "el rey distribuye libremente".

Con esta decisión, los reyes dejan en muy mal lugar a la enseñanza española. ¿No hay en España ningún centro educativo (incluyo los privados) capaz de ofrecer la educación que necesita su hija? ¿Por qué se excluye de mano un centro de enseñanza público? Con los colegios a los que ha asistido hasta ahora y con este alejamiento de dos años, difícilmente la que quieren sea monarca tendrá la necesaria inmersión y experiencia en la sociedad sobre la que, quizás, reine algún día. Una vez más, la anacrónica institución monárquica ha demostrado estar muy alejada del pueblo, al que mira por encima del hombro. Por mucho que presuma de campechanía y preparación.

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