Marchando una de audiencias y taquillas. El mismo día que Movistar + estrenó La peste. La mano de la Garduña llegó a los cines Si yo fuera rico, producida por Mediaset. La película batió el récord del año, habiendo sido el único estreno español de 2019 que recaudó dos millones de euros limpios de polvo y paja durante el primer fin de semana de exhibición.

Ese mismo viernes el canal #0 estrenó la segunda temporada de La peste. Consultando las audiencias del viernes 15 de noviembre, constatamos que la programación los dos primeros capítulos de la sevillana serie dirigidos por Alberto Rodríguez no figuraban entre los veinte programas más vistos de la jornada en las televisiones de pago. Teniendo en cuenta que el vigésimo solamente contó con 40.000 espectadores, queda claro que los televidentes que siguieron entre las diez y las doce de la noche La peste, a la hora en que se emitió en #0, estuvieron por debajo de esta cifra. Está claro que es una serie que se consume bajo demanda.

La peste, tengamos en cuenta, contó con un despliegue publicitario inmenso. Los periódicos nacionales fueron 'forrados' por cuatro páginas en color anunciando la segunda temporada de esta serie histórica de acción. Quienes optaran por las ediciones digitales encontraron los banners en sus portadas. ¿Y todo ello y mucho más para reunir frente al televisor el viernes por la noche a un número inferior a 40.000 espectadores? Sí, de acuerdo, ya sé que las series se consumen bajo demanda y que cada cual las ve a su ritmo y a la carta. Pero algo no me cuadra cuando estamos hablando de una inversión tan costosa.

Y luego está lo de Si yo fuera rico. Que una película con tan poco cine dentro recaude esa millonada nos llevaría a conclusiones demoledoras. Si fuera un partido de fútbol, el marcador de esa jornada sería Mediaset, 1-Movistar, 0. Pero eso sería simplificar demasiado.

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