Análisis

Manuel sotelino

Grandeza Cofrade

No se trata de destacar un estreno, sino de los desvelos por alcanzar un sueño

Las cofradías están cargadas de historia, de esencia, de cultura y de tradiciones del pasado. Pocas, muy pocas instituciones en la ciudad, pueden decir que han ido sobreviviendo a través de los siglos, actualizándose y transformándose para cada momento histórico que tocaba vivir. Se trata de una de las aristas que hacen grandes a estas corporaciones que, con sus luces y con sus sombras, van atravesando los tiempos y parecen no tener fin. Afortunadamente.

En cuanto a las luces y sombras, quizá nos detenemos en demasiadas ocasiones en las miserias, que también las cofradías las tienen porque están formadas de músculo y alma. Nos encanta una polémica, un paso que se queda sin costaleros, una banda que ha dejado de pitar lo bien que lo hacía en el pasado, una carrera oficial con sus repartos o un proceso electoral en tal o cual hermandad en la que parece no presentarse ni El Tato.

Sin embargo, lo que hoy publicamos en nuestro 'Diario de Pasión' es lo verdaderamente importante de todo esto de las cofradías. Y no se trata de estrenar por estrenar, sino de reflejar los desvelos, los esfuerzos, las horas de trabajo para lograr que un sueño se cumpla. Que tu Virgen tenga un palio o que tu Cristo estrene una túnica nueva.

Todo esto si que forma parte del común denominador de las cofradías. Y además se trata de logros que, desde que estas instituciones existen, siempre han estado aportado vida.

Por tanto, para acabar este año de 2017, tan frenético en algunas ocasiones y con tantos asuntos que hemos ido desgranando, colocar un corolario final que no es otro que las cofradías son también grandeza. Grandes estas instituciones y grandes quienes las forman. Luchando cada día por engrandecerlas a pesar de todo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios