Es escandaloso lo que está ocurriendo en el asentamiento Cañada Real de Madrid. Las condiciones sociales corroboran la pésima situación social de grandes grupos de la población. Ahora muchos trabajadores y trabajadoras que hace unos meses se consideraban "clase media" pasan a la marginación, y son dependientes de la ayuda oficial y la solidaridad. El argumento se basa sobre los enganches ilegales de electricidad que se usa ilegalmente para el cultivo de la marihuana. Pues en Jerez tendrían que cortar la electricidad a varias barriadas, y eso no soluciona nada. El pensamiento de los que representan los interesas de las eléctricas es culpar a los perjudicados. El Papa Francisco en 2015, decía a católicos y no católicos: "No sólo los pobres, sino una gran parte de la sociedad, sufre serias dificultades para acceder a una vivienda propia". "La vivienda tiene mucho que ver con la dignidad de las personas y con el desarrollo de las familias…" También la Constitución en su artículo 47, la Carta Social europea de 1961, la declaración Universal de los Derechos Humanos artículo 25, reclaman el derecho a la vivienda. ¿Qué es lo que pasa aquí? Cantaba Carlos Cano. En Jerez se ha presentado una plataforma para exigir la reforma de la ley de alquileres, auspiciada por M. Torralbo y apoyada por Francisco Cuevas de CNT. Esperemos que las negociaciones entre gobierno, patronal y sindicatos resuelva este problema.