Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Línea de fondo

Santiago Cordero

Santiago.cordero@jerez.es

Las lágrimas de Dios

Ya se arreglaron los problemas (de media España)

Las lágrimas de cocodrilo de la prensa blaugrana de las que os hablé la pasada semana, los llantos y las lamentaciones de algunos aficionados en la cancela de entrada al templo del barcelonismo no pasó desapercibido a los ojos del dios del fútbol.

"¡Escucha, señor! ¡Perdona, señor! ¡Presta atención señor y obra! ¡No tardes, por amor de ti, oh Dios mío!, porque sobre tu ciudad y tu pueblo ha sido invocado tu nombre". (Esta frase está copiada de Daniel).

Salvando las distancias, algo parecido a esto se venía escuchando toda la semana, salvo en redes sociales, donde los comentarios giraban en torno a Messi cabrón o Bartomeu cabrón. Ya se sabe la capacidad de síntesis que hemos desarrollado en Twitter, Instagram y demás. ¡Pobre Cervantes!

Y Dios escuchó a su pueblo (previo análisis de sus futuras perdidas y ganancias), perdonó (menos al presi') y obró (seguro que sí en el excusado a diario, aunque su declaración se hizo de rogar).

Debo reconocer que no he podido tragarme los poco más de dieciocho minutos de la declaración realizada por el todopoderoso Leo Messi. Todo me resultó artificial, milimetrado, seguramente estuviera equivocado pero solo le sobró el entrevistador para parecer tan falso y engañabobos como los discursos de Navidad del emérito cuando era rey y hacía méritos para dejar de serlo.

El guión divino contaba con todos los ingredientes necesarios. A saber, iba a continuar en el club que se lo dio todo (manteniendo los 100 kilos anuales). Jamás iría a juicio contra el club de sus amores (que pereza a los 33 años no poder jugar en ningún sitio mientras la lenta justicia resuelve cuando en otra época en siete días te mataban y en tres más resucitabas y a jugar). Sus hijos habían llorado mientras le pedían que no se fuera...

La culpa de toda esta situación había sido la frustración personal tras una nula planificación de la junta directiva con el presidente a la cabeza y el mazazo final del 8 a 2 frente al Bayern Munich. También había sido traicionado por parte la prensa. Por último, vuelve ( no se fue) para intentar ganar la Champions League.

Y según los que han revisado este mensaje de arriba abajo y de abajo arriba, que en un par de momentos, Leo humanizado estuvo a punto de derramar algunas lágrimas. Estoy seguro de que esa fue la firma perfecta: las lágrimas de dios.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios