El domingo pasado, 7 de agosto, pero del año 1819, se libró la batalla del puente de Boyacá que casi dio por terminada la guerra de la independencia de la Gran Colombia. Hace una semana, 07, 08,2022, Gustavo Francisco Petro Urrego, juró como Presidente de Colombia, en un día lleno de simbolismos. El ya presidente, ordenó al Ejército que llevaran la espada del libertador Simón Bolívar a la tribuna donde se celebraba la toma de posesión. Muchos dignatarios se pusieron de pié al paso de la espada. El Rey Felipe VI, se quedó sentado. Se formó la polémica. Días después unas fotos del acto presentan al rey de España de pié ante la espada del libertador que retiraban. Polémica también. Cierta derecha patriótica, ignorante, puso a Bolívar como un trapo de afilador. Cierta izquierda republicana pidió explicaciones al Rey de porqué no se puso de pié a la entrada de la espada bolivariana.

El 12 de Octubre de 2003, en el desfile de la Hispanidad, siendo presidente del Gobierno de España el Sr. Aznar, Rodriguez Zapatero en la tribuna no se levantó ante el paso de la bandera de los EE.UU. como protesta por la guerra en Irak. La derecha patria gritó contra Zapatero, por esa afrenta a la bandera norteamericana. Dos actos simbólicos, y la derecha extrema dos posiciones contrarias. Cierta izquierda estaba conforme con la protesta de, después presidente, R. Zapatero. Tuve ocasión de visitar el puente de Boyacá en Colombia, chiquitito como el de un Belén.