La afición al fútbol base de Salvador Pineda comienza en el año 48 o 50 del siglo pasado, entrenando a la Sociedad Deportiva San Eloy, un equipo que en el fútbol base de aquella época lo fue todo en Jerez.

Salvador, xerecista de pro, comienza en el Jerez Deportivo -el cambio de nombre a Xerez Deportivo sería años más tarde- ocupando el cargo de secretario del fútbol base-cantera, llevando todo lo concerniente a la elaboración de fichas y mutualidad de los niños, que con el paso de los años se cuentan por miles, creando él solito un archivo en aquellos tiempos en los que no había informática ni ordenadores. De eso puede dar fe su gran amigo Antonio Rodríguez, durante muchos años contable del club y compañero en la secretaría, como también lo fue en su día el ya fallecido Miguel Doña, que se ocupaba de las taquillas.

Entre sus amigos íntimos de aquellos tiempos merecen mención especial los jugadores Pepe Agar e Isidro Sánchez (ya fallecidos); Felipe Quintana, Agustín Campos, Helio Huarte y Chano Zambrano, así como los exdirectivos del Xerez Deportivo FC José Ravelo, José Antonio Pérez-Rendón y Rafael Almagro.

Fueron tantas las temporadas que estuvo en el Jerez que coincidió con presidentes como Helio Huarte, Manolín Robles, José Repeto, Pepe Gutiérrez, Manolo Riquelme y algunos más que ahora no me vienen a la memoria.

Recuerdo que siempre habló muy bien de los gerentes o directores deportivos, como José Luis Riera, José Manuel Fernández o el gallego José Ricardo Fernández.

Lo dicho: Salvador Pineda, con 92 años, hombre fiel y leal a un club, amigo de sus amigos y un xerecista de pro, en su merecido quinto homenaje.