A punto de cumplir; que se dice pronto; noventa y dos años y como una rosa. Mejor, por su cuidada y diaria "puesta en escena", por su estilo y gallardía, por su masculina condición, por su señorial estética, tendría que decir "como un pincel"…

Tío Manuel Morao, cuyos ecos de guitarra gitana aún resuenan en los más grandes e importantes escenarios del mundo en los que actuaría junto al ya centenario genio de la danza española, Antonio Ruiz Soler, del que bastaba decir su nombre de pila para que los amantes del arte lo identificaran.

Ese es mi amigo, con cuya consideración me honro, Tío Manuel Morao, al que un reducido grupo de jerezanos; que eso de prodigarse ni es oportuno ni sabio, hemos tenido la gozosa ocasión de contar entre nosotros, en un habitual encuentro semanal que se mantiene ya varios años y en el que la persona del patriarca gitano es sin duda referencia y eje para todos quienes lo formamos y evidente motivo por el que muchos estarían encantados de poder participar, si pudieran.

Hablo de Manuel Moreno Jiménez, el legendario guitarrista flamenco que vería la luz, por vez primera en la calle nueva del jerezano barrio de Santiago, que cursó sus primeras letras en el Colegio "Carmen Benítez" y que aún muy niño, con la guitarra que su padre le comprara para él al entonces célebre barbero Don Guindo, comenzaría a recibir lecciones del maestro de la sonanta Javier Molina, a finales de la década de los treinta del pasado siglo, para alcanzar, con el paso de los años, la maestría que tan solo es patrimonio de muy pocos artistas, desde que pisara por primera vez las tablas de un escenario en las Veladas de verano, de la Alameda Vieja de nuestra ciudad…

Tío Manuel Morao - "Sinelo Calorró" - que ha tocado para los más grandes; Antonio Mairena, Pericón de Cádiz, la Niña de los Peines, Tomás Pavón, Manolo Caracol, El Gloria, la Pompi, Lola Flores, la Paquera, Fernando Terremoto, Aurelio Sellés, Juan Talega, la Sayago, la Perla de Cádiz o como ya queda dicho, el maestro de la danza española, Antonio Ruiz Soler, acumula por su maestría numerosos premios y reconocimientos entre los que hay que recordar "La Giralda de plata", de la Cámara de Comercio de Sevilla, el del IV Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, el Nacional de Guitarra de la jerezana Cátedra de Flamencología, el "Zapato de oro" de la Peña Flamenca de Elche, el de guitarra en la Cata Flamenca de Montilla o la XVIII distinción "Compás del cante", de la Fundación Cruzcampo, el premio "Ciudad de Jerez" al flamenco, del Ayuntamiento jerezano, el Palma de Plata de la Ciudad de Algeciras y el más reciente "Camarón de oro", de Coria del Río, o el premio de la Fundación Secretaríado Gitano, habiendo sido designado "Caballero de la Orden Jonda" de Jerez y Académico Numerario de la Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras de Jerez, su cuna natal que en junio de 2016 le nombró, con todo merecimiento, Hijo Predilecto de la Ciudad.

Manuel Morao que ha efectuado, a lo largo de su dilatada trayectoria, numerosas grabaciones con Manolo Caracol, la Paquera, Antonio Mairena, Fernando Terremoto, Juan Talega o Aurelio Sellés, que puso en marcha los "Viernes Flamencos" que aún perduran, ha participado en las películas "La Niña de la Venta", con Lola Flores y Manolo Caracol, "Fuego en la sangre", "Luna de miel" y "Pan, amor y Andalucía"; formó parte del elenco del espectáculo "Zambra", de Manolo Caracol y en Londres grabó un disco con Antonio Mairena y tomó parte en las giras por todo el mundo con la compañía de Antonio Ruiz Soler, lo que le llevó con su arte a París, Líbano, Egipto, Rusia, Japón y Filipinas así como a Estados Unidos, a los que regresaría después con sus espectáculos "Jerez por el mundo" o "Gitanos de Jerez" actuando en más de treinta estados americanos y culminando la gira en el Carnegie Hall de Nueva York…

En 1974, nuestro Teatro Villamarta acogió el estreno de la obra de Morao "Concierto de Jerez", cuya partitura fue orquestada por el músico Benito Lauret, en la que sin duda el compositor, nuestro amigo, dejó constancia de sus raíces gitanas jerezanas, de su inspiración, de su amor por esta tierra y de su maestría como genio de la guitarra.

Sea esta, por todo ello, mi felicitación Tío Manuel Morao, que no todos los días se cumplen noventa y dos años, con tanta lucidez y tan elegante señorío.

Que Dios te conserve, amigo…

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