Juan Alfonso Romero

Vox y los radicales libres

28 de octubre 2018 - 06:00

Según la definición científica consultada en varios manuales de Medicina, los radicales libres son moléculas inestables que perdieron un electrón y que buscarán reemplazarlo como dé lugar. En el mejor de los casos, causan envejecimiento, pero también alteraciones en el ADN y enfermedades cardiovasculares, arterioesclerosis, diabetes, aumentan niveles de colesterol malo y también cáncer. Esta definición científica viene al hilo si la trasladamos a determinados comportamientos humanos. Concretamente y visto lo visto en estos días con la que han liado algunos ‘radicales libres’ en relación a la búsqueda de local para la presentación de Vox en Jerez. Parece que estamos volviendo a pasos agigantados hacia el pasado. A la radical intolerancia de los que venden tolerancia. Estamos en una continua involución o evolución negativa. Como decía mi abuela: “ Vamos para detrás como los cangrejos”. ¿Es lógico que en el siglo en el que vivimos se boicotee de forma tan agresiva a un negocio, a una empresa privada por negociar la cesión de su local al grupo político VOX para un evento? ¿A dónde hemos llegado? Da la casualidad que ese mismo local ya acogió en su día otro acto de otro grupo político precisamente del otro ‘bando’. Es decir, que el local no tiene ninguna tendencia demostrada hacia un color u otro. De hecho, en ese local, como en todos, entramos todo tipo de personas a las que nadie –gracias a Dios– nos preguntan para poder entrar de qué color político somos. ¿Os imagináis qué puede pasar –por ejemplo– en la Feria de Jerez con las casetas de cada partido político si esto sigue así? No es normal la mala baba que se ha visto por ahí incluso recibiendo amenazas los empresarios afectados. Entiendo que hay que dejar que Vox y cualquier otro grupo político legalmente establecido hable y se exprese. Después ya que cada uno vote en conciencia o en ‘inconsciencia’. Por mucho que este grupo político genere polémica por su perfil o por sus ideas –si es que alguien se ha leído su programa político–, no es justificable la intolerancia y falta de respeto a los demás. Esos tiempos ya pasaron. Por favor, no volvamos hacia detrás. Que los extremos no son bueno para nadie. Ni en la izquierda ni en la derecha. A veces “ni en el centro, ni en La Granja ni en el Almendral”. Hoy día hemos conseguido vivir un poco mejor y en paz. Gracias a todos nuestros antecesores, esos que sufrieron y lucharon en escenarios menos democráticos que los de ahora. Con estas acciones de los ‘radicales libres’ sólo conseguiremos enfermar resucitando el pasado en su versión menos favorable y que el año que viene se vengan arriba grupos adormecidos y uno de los que busque el Cine Tempul para dar un mitin sea Falange Española y vaya usté condió.

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