El administrador diocesano, Federico Mantaras, ha dado luz verde para reanudar los procesos electorales en las cofradías. Son varias las hermandades que están inmersas en estos procesos. Amor y Sacrificio, las Cinco Llagas, la Misión Redentora, la Vera Cruz o el Prendimiento.

Por tanto, poco a poco, va volviendo la normalidad a la vida de las hermandades jerezanas. Ya era hora. Y ojalá no haya que parar de nuevo todas las actividades por un repunte de la pandemia que venimos sufriendo desde marzo de 2020.

Las juntas llegan agotadas tras años de trabajo al final de sus mandatos y era hora de volver a reabrir estos procesos que llevan consigo censos, presentación de candidatos, aprobaciones de censo y candidatos y finalmente fecha para el cabildo electoral.

No vamos a entrar en cómo se encuentra cada una de estas hermandades. Tampoco pretendemos citar de nuevo al Prendimiento que de esta forma llega a su tercera vuelta.

Pero sí se puede decir y de nuevo mencionar esas esperadas reformas del famoso libro verde. En este aspecto de las elecciones las nuevas normas podrían actualizarse y aprovechar la coyuntura para limar ciertos cabos que quedan sueltos. Yo abogo por una especie de gestora que se hiciera cargo de todo el procedimiento. Pues si en algo fallan las normas es en dejar demasiada cancha a la junta saliente, la cual, en ocasiones, ha hecho auténticas 'pirulas' para favorecer a una u otra candidatura. Y el voto por correo, el cual nos ha dado días de gloria recientemente.

Y una norma más. En las hermandades no existen candidatos oficiales. Todos son iguales. Se manipula el lenguaje con eso de oficial para incitar a los hermanos a votar más de lo mismo. Y esto ha traído mucha podredumbre a las hermandades.