El principal indicador de la Bolsa española, el Íbex 35 cayó ayer un 0,64% y pierde los 9.100 puntos lastrado por la mayoría de los grandes valores y el resto de los mercados europeos, en una jornada marcada por la depreciación del euro, en mínimos desde mediados de 2017. Con la prima de riesgo en 121 puntos básicos, el selectivo nacional cerró en 9.076,30 puntos, tras restar 58,50 unidades, con lo que se amplían las pérdidas anuales hasta el 9,63%.

Los inversores estuvieron atentos a la evolución del euro, que se depreció hasta 1,126 dólares, desde los 1,132 del viernes, debido a la preocupación por el nuevo presupuesto revisado que tiene que presentar el Gobierno italiano a la Comisión Europea en las próximas horas.

Y un dato más para la preocupación: el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió de que en Europa han vuelto a surgir preocupaciones por la sostenibilidad de la deuda pública y privada, e "Italia es el caso más prominente en este momento".

A esto se suman las muchas dudas sobre cómo terminará el Brexit, en un momento en el que el Gobierno británico se encuentra fuertemente dividido en torno al plan de salida de la primera ministra, Theresa May y pese a que las autoridades comunitarias han hablado de acercamientos.

En la agenda macroeconómica, la OCDE anunció que percibe nuevos signos de un debilitamiento futuro del crecimiento económico en la UE a la vista de sus indicadores compuestos avanzados.

Las caídas también fueron generalizadas en los mercados de renta variable europeos, donde la Bolsa de Fráncfort bajó un 1,77%; Milán, un 1,05%; París, un 0,93% y Londres, un 0,74%.