Allí donde la vista no alcanza, el Arte exhibe una realidad paralela. Nuestros ojos son sólo jueces de lo evidente. Si perdemos el vértigo y abrimos sin miedo los ángulos de visión, descubriremos que hay muchas más dimensiones de las que imaginábamos. Es sólo cuestión de óptica y ya sabemos que nada es verdad o mentira, porque todo depende del color del cristal con que se mira.

Mucho antes de que los modernos drones abriesen nuestro campo visual, el pintor jerezano Raúl Zarzuela llevaba ya más de dos décadas ofreciéndonos otros mundos paralelos, aquellos a los que nuestra vista no accede. Este vanguardista e investigador andaluz del Arte no se detiene, sigue volando muy alto, nos impacta con obras captadas desde su dron privilegiado, que dispara fotogramas de pincel a vista de pájaro. RZ persevera en su temática, observa desde las alturas con ojos de pez y aplica óleo policromado sobre madera, proyecta con infinita capacidad descriptiva, aplicando capas con magistral profundidad de campo y texturas ilimitadas, en modo fractal y plenitud de armonía. Sus cuadros transportan a escenarios soñados de la Madre Naturaleza, que inciden en lo bella, única, enigmática y desconocida que es, en contraposición con nuestra insignificancia.

Leonardo da Vinci, pionero en las Ciencias del Arte y visionario adelantado a su tiempo afirmaba que "la pintura es poesía muda; la poesía, pintura ciega". Raúl Zarzuela es uno de sus humildes discípulos, que pinta poemas a vista de dron, con ojos de otro tiempo, siempre mejor que éste.

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.

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