La magna exposición bajo el título de 'Cofradías, la huella del tiempo en Jerez' va a ser el referente de gran parte de la Cuaresma y los días de Semana Santa. Una cita de la cual poco o nada hay que objetar y sí felicitar al consejo que en lugar de ir dejando pasar los meses para convocar el pleno de elecciones no se queda parado y se esfuerza por acabar su mandato con las 'botas puestas'.

Finalmente, después de trazar planos con cartabones y escuadras para medir metros en grandes avenidas para una Semana Santa alternativa, después de hashtang más o menos acertados o esperanzadores, la sensatez vino a su cauce y se impuso lo que el sentido común indicaba. No es tiempo de pasos ni de procesiones y sí de oraciones por aquellos que sufren la enfermedad o se han ido para siempre por el maldito virus.

Pero siguiendo con la exposición magna, desde estas páginas planteamos algunas de las incógnitas que muchos cofrades se hacen y que aún no tienen respuesta. Algunos de los enseres que han adelantado que estarán expuestos levantan dudas. Por ejemplo, los mantos que lucen las dolorosas en sus besamanos y que ahora estarán expuestos en la exposición magna ¿Estarán en sus templos o en Santo Domingo? La Piedad, el Desconsuelo, el Valle o la Encarnación se exponen en besamanos en los últimos domingos de Cuaresma ¿Se ha gestionado esta circunstancia? No lo sabemos a día de hoy.

La exposición es la gran cita y desde estas páginas daremos cuenta de todo lo que significa este evento tan importante que no tiene referente histórico. Puede ser el inicio de otros importantes proyectos. Sin embargo, hay piezas que deberán de debatirse en si estarán expuestas o en los templos de donde salieron.