Por tercera jornada consecutiva predominó el tono mixto entre los principales mercados globales de acciones, con la atención dividida entre la evolución de la pandemia, el repunte de los tipos de interés soberanos y los resultados corporativos.

Las expectativas de los inversores de un repunte de la inflación, unido a las previsiones de recuperación económica conforme se estabilice la situación epidemiológica, está pesando sobre el sentimiento del mercado, influyendo en las ventas de bonos soberanos en las últimas sesiones. Todo ello a pesar de que tanto la presidenta del BCE, Christine Lagarde, como el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell, alertaron de los riesgos de la situación económica a corto plazo y señalaron su intención de mantener la política monetaria acomodaticia hasta que se vislumbren claros signos de recuperación del empleo y de la actividad empresarial.

Entre las referencias macro conocidas ayer destacó el mayor descenso semanal desde finales de agosto de las solicitudes semanales de desempleo en EEUU, que entre el 15 y el 20 de febrero se contrajeron hasta 730.000; y en la Eurozona el Índice de Sentimiento Económico (ESI) repuntó hasta máximos de marzo.

El Íbex 35 avanzó un 0,58%, con la lupa de los inversores en los resultados empresariales. Así, Telefónica anunció que su beneficio neto en 2020 se situó en 1.582 millones, un 38,5% más que en 2019, a pesar del impacto del Covid-19 en los ingresos. La operadora mantiene el dividendo en 2020 y recorta un 25% el de 2021.

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