Sin grandes cambios cotizaron las bolsas en Europa, calibrando las referencias por llegar. Ayer las hubo, pero los inversores parecen querer esperar a los datos de inflación en EEUU y a la reunión del BCE, de los que podrían salir algunas pistas sobre los temas que copan la atención de los mercados (inflación, retirada de estímulos).

La de cal la puso ayer el PIB de la Eurozona del primer trimestre, con una contracción del 0,3% que mejora sensiblemente el dato anterior; la de arena fue a parar a Alemania, con un inesperado retroceso del índice ZEW de confianza económica hasta 79,8, cuando se esperaba un leve repunte respecto a mayo.

El Íbex 35 aplazó un día más el asalto a los 9.200 puntos y cierra casi plano (9.163,6 puntos, -0,11%). La subida de valores como Acciona (+2,85%), no es capaz de compensar los retrocesos de otros valores, como CIE, Aena o Santander.

Santander sigue sin gozar del favor de los analistas; AQR ha hecho una apuesta bajista en la entidad, tras las subidas acumuladas en el último año. Más parece gustarle al mercado la próxima salida a bolsa de Acciona Energía, a pesar de que el sector no pasa su mejor momento, entre los rumores de burbuja y la incertidumbre regulatoria.

El euro repunta hasta el nivel de 1,22 dólares y el oro aprovecha también para acercarse a los 1.900 dólares la onza. El precio del crudo brent, por su parte, desciende hasta 71 dólares por barril, ante las dudas de la solidez de la recuperación de la demanda y ante la posibilidad de que se levanten las sanciones comerciales a Irán.