Las personas felices hacen cosas que producen felicidad para si mismos y para quienes les rodean. Si usted es feliz y hace pan en su casa, usando masa madre, le saldrán hogazas o barras felices que tendrán el sabor de antaño. Como aquellos quesos frescos artesanos, el aceite de oliva sin filtrar recién exprimido, o la fruta cogida del árbol madurada en su tiempo y sin químicos ni productos con venenos autorizados, que provienen de la industria del conservante, estabilizantes y colorantes. Y todo lo que termina en 'ante', como sandía y caballo.

Gracias a internet, podemos aprender a hacer muchas cosas. Entre las buenas, a hacer pan, guiado por expertos que ponen a nuestra disposición sus conocimientos ancestrales, mediante tutoriales o 'webinars'. Paso a paso, nos enseñan a hacer el buen pan artesano. Y gratis. O de pago, que nunca el dinero estará mejor invertido que en formarse. Y si es en recuperar calidad en lo que comemos, hecho por nosotros, a salvo de aditivos nocivos, nunca la elección será mejor. Son pequeños pasos en busca de la felicidad.

Para el chef y artesano panadero Sergio Benito, gurú en las redes para los aficionados al pan casero, existe "un profundo, muy extendido y tremendo desconocimiento sobre lo que hace que el pan sea pan como tal, las fermentaciones y, concretamente, sobre lo que produce y provoca esas fermentaciones que son nuestras queridas levaduras y, en el caso de la Masa Madre" de las que hablaremos otro día, "nuestras amadas BAL (bacterias del ácido láctico) que, junto a otros procesos enzimáticos, hacen que nuestros panes queden esponjosos, aromáticos, llenos de sabor y matices únicos". La paciencia, los tiempos y las cantidades son fundamentales, hacen que la masa sea feliz y gracias a la fermentación, nos regale panes suculentos.

Mientras Sergio nos enseña desde las redes sociales a hacer los panes más fáciles de masa madre, los sin gluten, panes con sabor a pueblo, focaccias y pizzas sumamente digestivas, muchos andaluces se afanan en seguir sus enseñanzas con la premisa que lo saludable no lleva aditivos. Es otro considerando para alcanzar la felicidad: la felicidad sin aditivos artificiales; estos solo son espejismos (o malas digestiones).

Este sábado 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. La ONU reconoce el papel que desempeña en la vida de las personas en todo el universo mundo, planeta Marte incluido. Regale felicidad, regale Masa Madre, regale pan hecho con Masa Madre. Sus familia, amigos, vecinos y conocidos se lo agradecerán con una sonrisa, les dejará un buen sabor de boca y la mejor digestión. Salud y felicidad en el Año II de la pandemia.