Análisis

maor rozen

Entrenador de fútbol. Licencia UEFA PRO y CONMEBOL PRO. Profesor / Instructor.

El 'dónde' incontrolable

Llegado este momento del año, en el que los clubes comienzan a delinear sus proyectos para la temporada, renacen las ilusiones de ese tan ansiado llamado telefónico.

Entrenador o director técnico, es una categoría de profesional del cual se 'alquilan' por tiempo indeterminado sus conocimientos, capacidades y cualidades humanas. Como en toda transacción, los factores de oferta y demanda juegan un rol decisivo.

Ya percibiendo el ocaso de una realidad mundial que encendió aún más nuestro ingenio, se aceleran nuestras ideas, nuestra imaginación, nuestras simulaciones mentales sobre lo que haríamos, cómo lo haríamos, y los sueños a perseguir por los objetivos a lograr. Lo único que nos resulta incontrolable, es responder el 'dónde'.

Es convicción derivada de la realidad que no siempre la mayor cualificación permite poseer esa posibilidad divina de comenzar una temporada desde la planificación de los primeros meses de la competencia, pero sí está confirmado que existen tantas variables a la hora de reclutar a un profesional que lo controlable se torna incontrolable.

Asimismo, a lo largo de toda temporada ocurren imprevistos que echan por tierra esos sueños, los contratos de alquiler se interrumpen y esos proyectos se diluyen, dando lugar a que otros que no han tenido la fortuna de planificar el trabajo desde el comienzo, entren al circuito. Pues no seremos originales al decir que siempre preferimos comenzar desde el inicio de la temporada y así reflejar nuestra identidad desarrollando a nuestros futbolistas, enriqueciéndolos en su juego y buscando su excelencia.

¿Experiencia? Pues la cantidad de clubes que se recorren en la vida deportiva no siempre la reflejan.

'Las vivencias se transforman en experiencias cuando se aprende de los errores cometidos para no reiterarlos y dejar lugar a cometer otros nuevos y así sucesivamente". Es un bucle al que nos afiliamos desde siempre y que nos alienta a esperar ese llamado telefónico que suena como música celestial y que acelera nuestra adrenalina.

¡Listos para la tarea!

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