Si usted fue uno de los que siguió en directo el desarrollo de la jornada electoral en Estados Unidos, o si al menos lo hizo en algún momento de la madrugada, quizás vivió lo que viví yo, una profunda sensación de que cuanto estaba sucediendo era historia en directo. Para los 'picaítos' de la actualidad, como quien escribe, es una sensación que anima a zambullirse en los detalles, analizar los porqués, qué campos nuevos se abren, etc. Muchos podrán retrotraer esa sensación hasta la Transición. Algunos más jóvenes la vivirían por primera vez con la caída del Muro de Berlín, y otros, con los atentados de las Torres Gemelas, por ejemplo. Son esos hitos que, sabemos, serán estudiados en los manuales de historia. Tan trascendentes son, que de tanto meternos en detalles, perderemos la perspectiva a menudo, porque el buen análisis es aquel que sabe quitarle importancia a lo que no lo tiene. Quizás la victoria de Trump sea poca cosa. Pero, desde luego, cuánto daría por un manual de historia de los que se editarán en 100 años. A ver si así sacamos más cosas en claro.