El Íbex 35, cayó ayer un 0,49% y perdió los 9.000 puntos, arrastrado por la mayoría de valores, sobre todo por los bancos, y se situó como el mercado más bajista de los grandes de Europa. Al inicio de la semana, el selectivo restó 44,20 unidades, hasta los 8.975,20 puntos, con lo que las ganancias anuales se reducen hasta el 5,10%, un punto menos que al cierre de enero.

Los mercados siguen castigando los valores bancarios, después de las presentaciones de resultados de la semana pasada. Por ello, la banca encabezó las caídas: Sabadell cerró la sesión con un recorte del 4,80% y Caixabank, un 4,54%.

Del resto de entidades, Bankinter perdió un 2,14%, Bankia un 2,10%, Santander un 0,95% y BBVA un 0,50%.

Las compañías del acero también protagonizaron la sesión bajista, con un descenso del 1,39% en ArcerlorMittal el 1,39% y del 0,42% en Acerinox.

También algunos de los grandes bancos europeos terminaron en rojo, con descensos destacados en el alemán Commerzbank (1,12%) y DeutscheBank (0,57%), inmersos de nuevo en una oleada de rumores una hipotética fusión.

Los mercados siguen a la espera de novedades sobre el Brexit y sobre la guerra comercial entre EEUU y China, después de que haya trascendido la posibilidad de una reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, los días 27 y 28 de febrero en Vietnam.

Los parqués asiáticos cerraron en positivo: Tokio sumó un 0,46% y Hong Kong un 0,21%, mientras el CSI 300 de China no cotizó por la festividad del Año Nuevo Chino

De las bolsas europeas, París perdió el 0,38% y Fráncfort el 0,04%, en tanto que Milán subió un 0,15% y Londres un 0,20%.

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