Es el título de una obra de Lope de Vega del siglo XVII. Trata de la ejemplar actuación del rey Alfonso VII ante los abusos de un noble contra su pueblo.

De las cuatro personas que ha tenido Jerez en la Alcaldía desde que llegó la democracia, dos han pisado la cárcel: Pedro Pacheco y Pilar Sánchez. Otra, Mª J. García Pelayo, no llegó a ser procesada porque el Tribunal Supremo declaró prescritos sus presuntos delitos, relacionados con el Caso Gürtel. Pacheco, alcalde 24 años, fue condenado por contratar ilegalmente a dos asesores. Sánchez, alcaldesa 6 años, fue condenada por su actuación en la subvención a una empresa. Ambos pueden esgrimir logros positivos en su gobierno, especialmente Pacheco por la larga duración de su mandato y porque le tocó partir de un ayuntamiento no democrático. Pero esto en ningún momento fue considerado atenuante y la justicia fue implacable con ellos. Como debía ser.

Juan Carlos de Borbón fue Rey de España desde 1975, por designación de Franco, a 2014, cuando abdicó entre escándalos diversos. Era jefe del estado cuando España consiguió dar el salto a la democracia. Actualmente, se encuentra inmerso en investigaciones judiciales en Suiza y España por presuntos delitos de índole fiscal y, quizás, corrupción. Lo sorprendente es que haya tanta gente que enfoque el tema alegando sus méritos como supuesto paladín de la democracia, anacrónicamente inviolable por cualquier cosa ¡cualquiera! que hubiese hecho en sus 40 años de trono. Con esto de la monarquía, ¿realmente estamos en el siglo XXI?

Ojalá no encuentren, o construyan, un atajo para evitar que la justicia actúe contra el Sr. Borbón. En esto no se puede decir "El mejor alcalde, el rey". Y ojalá que no acabemos diciendo aquello de "La justicia es un cachondeo", Pacheco dixit.