Análisis

Isamay Benavente Directora del Teatro Villamarta

Lo popular elevado a los altares

No descubro nada nuevo: Concha Velasco es una actriz inmensa. Su nombre ya está inscrito en la historia del teatro. Pero en mi opinión nos ha enseñado que lo popular y lo comercial no está reñido con la calidad. Fue la primera en declararse encantada de recibir a la revista Hola en su casa para hacer reportajes; eso le hacía vender más entradas, que más gente viniera a verla al teatro (hace unos años para una "teatrera" alternativa -como era yo- no era frase baladí).

Concha ha sido, es, una mujer libre. Ha hecho cine, televisión -su Santa Teresa forma parte de nuestra educación- ha grabado discos, ha interpretado musicales, ha sido empresaria, benefactora, se ha arruinado no sé cuantas veces.

En Jerez la hemos recibido como Filomena Marturano de De Filippo, con obras de Antonio Gala, con su ¡Hello Dolly! y los próximos jueves y viernes la esperamos en una de las mejores interpretaciones de su carrera -con un magnifico texto de Ernesto Caballero y dirigida por Gerardo Vera-, dando vida a una mujer que ha pasado a la historia como icono de la locura por amor: Juana la loca. Concha nos presentará a una mujer que fue muy culta, que hablaba idiomas, que fue música, pero a la que se condenó por sus arrebatos, por sus ataques de celos, por su ansiedad, por su depresión. Y tenía motivos, pues estuvo encerrada en Tordesillas treinta años por su marido primero, luego por su padre y después por su hijo. Este fin de semana, la gran Concha con sus 77 años, viene a hablarnos de la sensibilidad, de los miedos, de las angustias de la Juana de verdad, utilizada por todos los hombres de su vida.

Pero también popular es el jazz, Gershwin lo sabía, no había nada más popular para el alma americana que el jazz y se decidió a convertir el jazz en una música sinfónica, así nació Un americano en París. Una obra alegre, radiante, jovial, fresca, vitalista y… sinfónica. Si quieren regalarse un rato de felicidad les cito el sábado en el Teatro. Recibimos a la Orquesta de Málaga dirigida por su titular, el Maestro Hernández Silva, que no solo es un gran virtuoso sino, además, un comunicador nato con su batuta. Para completar el concierto interpretarán una de las obras más conocidas del mejicano A. Márquez, el Danzón nº 2, que incorpora la música popular de Méjico sin caer en folclorismos. Sensualidad y rigor con apariencia de ligereza, ¿se puede pedir algo más para celebrar la primavera?

Finalmente y para festejar que tenemos a uno de los nuestros para cerrar la temporada de conciertos no hay que perderse a Javier Perianes. Vendrá el miércoles próximo, es la única fecha que conseguimos en su agenda de este año que lo ha llevado a Londres, Toronto, Tokio, Hong-Kong, Bruselas, Vancouver… Es uno de los mejores pianistas del mundo y nos ha propuesto un programa exigente y maravilloso; Shubert, Ravel, Falla. Fue medalla de Andalucía en 2005, cuando aún no tenía treinta años. La crítica lo califica como brillante e intrépido; pues eso: UNO DE LOS NUESTROS.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios