Análisis

FÁTIMA DÍAZ TORRES

El veredicto de las redes

Si por algo ha destacado el juicio de Johnny Depp y Amber Heard es por el relato paralelo al juicio que han realizado las redes sociales. Por primera vez en la historia de los medios de comunicación YouTube, Tik Tok e Instagram, entre otras, han albergado las opiniones de internautas sobre lo que iba sucediendo en cada sesión durante las seis semanas que ha durado el proceso. El viernes quedó visto para sentencia, aunque ésta puede que tarde en llegar (días, meses... ) por la amalgama de pruebas, testimonios y versiones contradictorias que han aportado ambas partes y que ahora toca revisar para llegar a una conclusión.

Memes, vídeos que sacan punta a cada gesto, escenas puntuales... componen esta película de 30 días que dio comienzo el pasado 11 de abril y que ha derivado en un show al más puro estilo Hollywood con agresiones sexuales, dedos cortados, adicciones y violencia verbal y física, ya sea bidireccional -como apunta la terapeuta de la pareja- o por una de las partes más que la otra. Pero en este litigio lo que se está juzgando es si hubo difamación o no, aunque ello signifique dirimir si Depp es realmente un agresor y un violador, o no.

Si nos ceñimos al veredicto de las redes sociales, Johnny Depp le va ganando por goleada a Amber Heard. Sus seguidores en Instagram han pasado de 6 millones a 18 desde la primera denuncia de su ex en 2020. Además, se ha formado un movimiento que exige 'justicia para Johnny'. Frente a los 52 millones de visionados en Tik Tok que tienen los vídeos en apoyo a ella, los de él suman la friolera de 15.000 millones. Y es que Heard abandonó sus redes sociales justo antes de que el juicio diera comienzo y su imagen está ahora en manos de un gabinete especializado.

El problema del juicio mediático va mucho más allá de su influencia en la gente; también puede llegar a hacerlo en los jueces , abogados e incluso en el jurado. Nadie se ve exento de la influencia social de los medios de comunicación, y este hecho se extiende en la actualidad al ámbito de las redes sociales.

Por ello, más allá de quien salga victorioso cuando se dicte sentencia, convendría hacer una reflexión sobre de qué forma podría ejercerse algún control sobre las redes, y la desinformación que a veces pueden llegar a contagiar a medio mundo.

Como ocurrió en España tras la emisión del documental de Rocío Carrasco, todos tenemos una opinión ahora sobre Johnny Depp y también sobre Amber Heard. Unos creemos a él, otros a ella. Es así de radical, sin medias tintas. Pero puede que la historia real sí que vaya de términos medios, de verdades recíprocas, de abusos mutuos.

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