La votación de las votaciones arrojó un resultado ajustado. En la noche del lunes, 27 hermanos mayores dijeron que no frente a los 20 síes que respaldaron modificar sustancialmente el inicio de la carrera oficial trasladándolo a la Alameda del Banco. La celebración del pleno de los máximos representantes de las hermandades en un lugar tan peculiar en lo estético como es la sala de proyecciones de los Museos de la Atalaya y que los resultados volaran por las redes sociales apenas segundos después del recuento corroboran la importancia y el peso específico del mundo cofrade en esta ciudad. Ahora bien, aunque para el próximo año se mantendrá sin grandes cambios -está por ver cómo se mejoran puntos como la plaza del Arenal- el debate sobre el paso obligado de las cofradías se mantiene más vivo que nunca. Bajo el prisma de incrementar la seguridad aún está por resolver si se tiende hacia una carrera oficial más exclusiva y con cupos de público o a una más abierta sin tantos palcos. El modelo sigue sin estar definido.