El balcón

Ignacio / Martínez

Adiós Mister Obama

FRUSTRACIÓN en Sevilla. Aunque tenga una marca turística tan acreditada, la visita de Obama habría tenido una repercusión mundial atractiva desde cualquier punto de vista. Eso sí, los antisistema que pensaban manifestarse en contra estarán satisfechos. Y también Pablo Iglesias, que había dicho que quería hablar de política, del final del protectorado militar americano en Europa y de series de televisión con el presidente de Estados Unidos y que le sobraba la comida. Pues no habrá almuerzo, por los recortes… de tiempo.

Tiene toda la lógica que después de la matanza de Dallas el presidente americano no se exponga en un escaparate mediático tan hermoso mientras en su país están de luto. Lo que no quita para que la decepción se haya apoderado de los sevillanos y andaluces en general. A Granada, otra marca de categoría mundial, la visita de Clinton en 1997 le supuso centenares de horas de televisión en las cadenas de todo el planeta. Por cierto, que el marido de Hillary bajó a Granada tras otra cumbre de la OTAN, la celebrada en Madrid el 8 y 9 de julio de aquel año. Las cinco horas de los Clinton en Granada y su famosa frase sobre la puesta de sol más bella del planeta desde el Mirador de San Nicolás, han sido muy rentables para la industria turística de Granada. Eso se pierde Sevilla, de momento.

Tras los esmeros y los gastos públicos y privados que se han desplegado es inevitable la semejanza con Bienvenido Mister Marshall. El alcalde Juan Espadas no ha querido, sin embargo, caer en la melancolía de don Pablo, el alcalde de Villar del Río interpretado magistralmente por Pepe Isbert. Y ha enviado una carta de pésame a Obama y una especie de bono invitación para él y su familia en otra ocasión. En aquella película también se hicieron cuentas de la lechera y se soñó con los enormes beneficios de una visita que pasó de largo. Si Berlanga tuvo que vestir de andaluces a los lugareños castellanos de la ficción e incorporar a una folklórica sevillana como Ángeles Moreno, Lolita Sevilla, aquí todo iba a ser auténtico y original, aunque haya concluido con el mismo final infeliz. En la canción de la ficción se citaba a Michigan, Virginia y Texas. En la realidad sevillana, la referencia ha sido a Dallas, por motivo nada festivo.

En los comentarios que se podían ayer leer en este diario no faltaban quienes ejercían el tradicional antiamericanismo hispano. Incluso alguno acusaba a los estadounidenses de que Europa esté aplicando medidas de retorsión contra Rusia. Pero ha sido Europa la principal amenazada por el expansionismo ruso, con la anexión de Crimea y Sebastopol o la invasión de Ucrania. En fin, desde que el general Eisenhower visitó Madrid en 1959 y en cierta manera consolidó la dictadura a cambio instalar bases militares en España, creó una brecha sentimental con parte de los españoles. Brecha que sigue ahí.

Anejo a todo eso, Mister Obama volará esta tarde sobre el cielo de Sevilla. Pero pasará de largo, camino de Rota. Adiós.

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