Sandra Ravelo Afonso

Agradecimiento al Hospital Universitario de Jerez

¡Oh capitán! ¡Mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha terminado. La nave ha salvado todos los escollos, hemos ganado el anhelado premio. Próximo está el puerto, ya oigo las campanas y el pueblo entero que te aclama. Siguiendo con sus miradas la poderosa nave, la audaz y soberbia nave (...) Walt Whitman.

Tú eras la nave, capitán; un Martes Santo te hundías, te ahogabas, te ibas a la deriva sin remisión aparente, te remolcaban hacia un futuro incierto, mal pronóstico llevabas y no hubo cambioni rumbo, sólo dejadez en aquel puerto.

Intentando anular esos tres días de naufragios sin soluciones, y gracias a nuestras grandes hadas madrinas; cuando atracaste en casa, en nuestro hogar, en nuestro Hospital de Jerez, donde todo son, serán y seguirán siendo cuidados, ayudas y mucha, muchísima profesionalidad, dondeno vieron una nave hundida, caduca y enferma, y donde todos se brindaron en ayudas... tejiendo, cosiendo, curando, mimando y sosteniendo tu casco, débil y apagado, nadie en esta gran casa, tu hogar, nuestro hogar, nuestro apoyo y ente milagroso, tuvo dudas, lo mejor te dieron, y nos dieron y todo con paciencia, y gran dedicación, ya lo hacían antes de tu naufragio, siempre.

Y es por eso que mi héroe, mis hermanos, mi madre y yo, siempre estaremos en deuda con este gran equipo de sanidad pública que se llama HOSPITAL UNIVERSITARIO DE JEREZ y sus grandísimos profesionales.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios