Entre paréntesis

Rafael Navas

rnavas@diariodejerez.com

Alergia ministerial

Tres ministros en menos de una semana en Jerez y ni un solo contacto, siquiera informal, con el gobierno local

En menos de una semana han pasado por Jerez tres ministros. Dos de ellos, María Dolores de Cospedal y Alfonso Dastis, lo hicieron durante la Semana Santa, y el tercero, Juan Ignacio Zoido, este pasado Lunes de Pascua. Tamaña concentración ministerial en tan poco tiempo no se recuerda desde los tiempos de García-Pelayo como alcaldesa. Sin embargo, ninguno de los tres ministros ha mantenido contacto alguno con el gobierno municipal, ni siquiera de cortesía o de casualidad en plena calle, donde los dos primeros citados pasaron largas horas, a la vista del público, antes y durante las procesiones de Semana Santa. Para colmo, este lunes tomaba posesión el nuevo comisario del Cuerpo Nacional de Policía, en presencia del ministro del Interior y del delegado del Gobierno en Andalucía, y la representación del gobierno municipal en el acto, celebrado en la sede de la Cámara de Comercio, se limitó al teniente de alcalde Francisco Camas. La alcaldesa, a la misma hora, estaba firmando un convenio en el Ayuntamiento con Ecovidrio.

Estoy seguro de que la respuesta municipal a esta falta de comunicación será echar balones fuera: que los dos primeros ministros venían en visita privada a las procesiones de Semana Santa, que nadie les invitó a saludarles, y que en el tercer caso (en el que sí hubo invitación oficial a la alcaldesa como no puede ser menos), el problema fue que la agenda ya estaba ocupada con la firma del citado convenio. Habría que preguntarse si en el caso de que el ministro del Interior hubiese sido de su mismo partido, la alcaldesa habría mantenido su cristalina agenda.

Sea como sea, los ciudadanos no podemos entender que nuestros representantes públicos no tengan un contacto aunque sea mínimo. La política partidista encierra una visión de miras muy reducida que sólo entiende de siglas, no de intereses comunes. Está claro que Cospedal y Sánchez no iban a montar una reunión en mitad de la calle en una procesión, pero no hubiese costado nada mantener, incluso provocar, un encuentro, breve, cordial, para poner las bases de uno posterior, formal, en el que tratar los asuntos que Jerez tiene pendientes con el Ministerio de Defensa, comenzando por el lamentable estado que presenta el Depósito de Sementales, por ejemplo. Tampoco con Alfonso Dastis se habría solucionado nada de inmediato pero, ¿no parece lógico que un ministro jerezano y la alcaldesa se vean y se saluden al menos? Ah, que no son del mismo partido... Y no digamos con el ministro del Interior, con una comisaría que ha comenzado a construirse y una falta de agentes en la ciudad que es preocupante. Algo se podría haber hablado, digo yo ingenuamente.

Creo que todo ello es poco inteligente. Si después de esos contactos no hubiese ningún avance de los proyectos del Gobierno central para la ciudad, el equipo de Sánchez tendría en bandeja las excusas. Recuerda a las acostumbradas ausencias de concejales del PP en las visitas de consejeros de la Junta. Sea quien sea el culpable de todo esto, qué triste comprobar una vez más que los colores de partido lo condicionan todo y ver cómo un año más, por primavera, las alergias políticas siguen haciendo estragos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios