Las claves

Pilar Cernuda

Ausentes más que presentes

Aprimera hora del pasado martes comentaba un miembro de la dirección del PP que estaban preocupados por la no confirmación de la asistencia de Aznar a la convención de Valladolid. "La convención nacería muerta -decía- porque por mucho esfuerzo que hagamos para analizar las cuestiones de actualidad, sólo se hablará de Aznar y de Jaime (Mayor)".

Apenas dos horas más tarde se anunciaba que Aznar no acudiría a Valladolid por sus compromisos internacionales, excusa que no ha convencido a nadie de los que forman parte de las alturas en el PP, que conocen perfectamente cómo funcionan esas cosas. Si los compromisos son ineludibles se advierte desde el primer momento que es imposible acudir a Valladolid; si no lo hizo Aznar fue porque quería otear el horizonte o ver cómo bajaban las aguas en los días anteriores a la convención. Y si no le convencía lo que veía, pues entonces presentaría la excusa de su agenda internacional.

El plantón de Aznar venía precedido además por dos hechos que han causado preocupación en la dirección popular aunque intentan minimizarlos. La más importante, el anuncio de Jaime Mayor Oreja de que renunciaba a figurar en la lista europea. La segunda, anterior en el tiempo, la creación de un nuevo partido, Vox, con un fundador que había abandonado la militancia del PP años antes por su discrepancias con la política antiterrorista del partido, Ortega Lara, todo un símbolo para el PP y también para millones de españoles.

Jaime Mayor no había pedido a Mariano Rajoy ser cabeza de lista de la lista europea, aunque desde su entorno no niegan que esperaba que el presidente se lo ofreciera. Decidió hacer pública su renuncia porque se sentía profundamente incómodo por el silencio de Rajoy mientras se especulaba con su nombre, pero esa incomodidad se agudizó ante el anuncio de la aparición de Vox. Cuando era ministro del Interior se produjo la liberación de Ortega Lara, mantiene una profunda relación personal y política con el ex funcionario de prisiones, y no quería de ninguna manera que como candidato del PP se viera involucrado en una campaña electoral que sin ninguna duda marcará distancias con el partido al que ahora pertenece Ortega. Por otra parte el ex ministro pertenece al grupo de militantes y votantes del PP que piensa que se podía haber hecho más para que el Tribunal de Estrasburgo aceptara la aplicación de la doctrina Parot, que se podía haber hecho más para impedir que los jueces decretaran la puesta en libertad inmediata de los etarras más sanguinarios en aplicación de la sentencia de Estrasburgo, y que se podría haber impedido desde Instituciones Penitenciarias que Bolinaga lleve dos años en libertad. Un Bolinaga que participó de forma muy directa en el secuestro de Ortega Lara, que se prolongó durante más de 500 días.

El entorno de Jaime Mayor asegura que a pesar de ser miembro de la dirección del PP y presidente del grupo parlamentario europeo, en los últimos años no se tenían en consideración sus reflexiones, y que su labor como dirigente del partido se limitaba a elaborar informes que recibían elogios corteses pero que en ningún caso se habían tenido en cuenta a pesar de que el paso del tiempo demostraba que sus conclusiones eran acertadas. Jaime Mayor llamó a Mariano Rajoy el día anterior a la reunión de la dirección del PP en Toledo para transmitirle su renuncia, y el presidente le trató con afecto pero no le insistió para que aceptara formar parte de la candidatura. Sí le dijo que lo pensara bien y que si cambiaba de opinión se lo comunicara. El pasado viernes llamó por la tarde a Moncloa para reiterar al presidente su decisión y el domingo por la noche recibió una llamada de Cospedal. Concertaron una cita para el día siguiente en la sede del partido y redactar el comunicado en el que anunciaba la renuncia a ser candidato. Poco después anunciaba también que no asistiría a la convención porque pensaba que su presencia provocaría una expectación no deseada y perturbaría los trabajos y debates.

Por cierto, no hay nadie que tenga idea de quién va a ser cartel europeo. Se especula con Miguel Arias Cañete porque aspira a ser el próximo comisario europeo español, pero el ministro de Agricultura confiesa abiertamente que no sabe nada.

Y mientras tanto, Vox le hace un roto al PP, aunque alguien que conoce muy bien el partido y a su presidente traslada esta reflexión: "Hace más daño la polémica sobre el aborto, porque para crecer nos interesa el voto del centro izquierda, tan descontento con el PSOE. Y con el proyecto de Alberto (Ruíz-Gallardón) hemos dado aire a un agónico (Rubalcaba)".

¿Y Aznar, el gran ausente? Su decisión perjudica al PP, es indudable, pero ha calado la idea de que su plante es más una respuesta a la "espantá" de ministros en la presentación del último tomo de sus Memorias que a otra cosa, aunque lleva tiempo expresando opiniones contrarias a las del Gobierno en materia tan sensible como Cataluña o la política respecto a los presos de ETA o la ilegalización de Bildu y Sortu.

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