En tránsito
Eduardo Jordá
Vivienda
ME contaba mi amigo esta semana una historia difícil de creer, pero que él asegura que es cierta. Me decía, que una empresa va a despedir a varios cientos de trabajadores por razones económicas, pero que en lugar de justificarlo de esa manera, por derecho, intenta desacreditar a los que han tenido la mala fortuna de estar en la lista. ¿Alguien puede entender qué interés puede tener la empresa en que además de despedidos lo sean porque no hacen su trabajo de manera adecuada y por eso han sido mal evaluados? Quizás el problema estribe en que en los últimos 25 años, salvo una parte de los empleados que obliga la ley a que entren por oposición libre, todo el mundo ha entrado sin oposición y el consejo de administración no se atreve a usar un criterio objetivo porque tienen que pagar favores y hay malas lenguas que dicen que hay un grupo de trabajadores protegidos según sus afinidades. Pero sería un escándalo. ¿Alguien puede creer que un consejo de administración que tiene que velar por la transparencia y la democracia pueda caer en prevaricación de forma consciente y por razones inconfesables?
También se comenta que a pesar de que los despidos son por causa económica, el despedir a algunos trabajadores va a costar mucho más que lo que le costaría a la empresa mantenerlos activos hasta que se jubilasen. Eso sí, a esos trabajadores les ha tocado la lotería o les ha besado la suerte, pero eso sí, hay quienes rumorean que también eso podría ser fruto de oscuros acuerdos también inconfesables. Incluso hay quienes aseguran que algunos miembros del consejo de administración niegan en privado haber hecho valoración alguna, (algo que desde luego tendrán que desmentir en los juzgados a la vez que tendrán que enseñar y justificar las supuestas evaluaciones), pero que hace que nos preguntemos si de verdad un plato de lentejas justifica tanta miseria cuando se juega con el pan de otros, a quienes en la mayoría de las ocasiones, ni siquiera conocen. ¿A usted le suena una empresa donde esté pasando todo esto y mucho más que iremos contando?... ¡Pues eso!
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