¡Vaya hartura de semana! ¿No hay nada bueno que haya ocurrido en nuestro país? La verdad es que da pena poner los informativos o abrir las páginas del Diario, pues las noticias son tremendas y la situación en que estamos los ciudadanos la describía ayer perfectamente el chiste de Peri. Vamos, que se alegra uno de no tener que salir al extranjero en estas fechas y reconocer que es Español. ¿Y de verdad quieren que Europa nos dé dinero para salir de la crisis? Los que tienen un perro tienen que llevar bolsitas para recoger las cacas (aunque hay muchos que no lo hacen), pero el problema es que no hay plástico en España para recoger lo que está saliendo. Ojalá los políticos se den cuenta de la opinión que de ellos tiene hoy la ciudadanía, y hagan algo por conseguir limpiar su imagen y la de sus partidos y eso permita que sigamos teniendo claro quela democracia es el menos malo de los sistemas. Entretanto seguiremos viendo cómo las políticas para fomentar el empleo siguen desarrolladas por gente que posiblemente nunca necesitó buscarlo. Solo así se entienden algunas de las medidas, como por ejemplo que las ayudas para autónomos (ahora en plan fino lo llaman ayudas a los emprendedores), no sean igual para los mayores de 45 años que para los jóvenes, cuando precisamente a esas edades es cuando se está en "desaparición laboral". ¿Quieren que sigamos cobrando el paro y nos quedemos en casa a verlas venir? ¡Pues va a ser que no! A pesar de las dificultades que se ponen, si no te dan trabajo habrá que crear el propio empleo y seguir mientras el cuerpo y la mente aguanten, pero siendo útiles, no mantenidos. Eso sí, ruego a todo tipo de políticos, asesores, directores, etc. que si finalmente, acabo los trámites antes de que estos acaben conmigo, ninguno tenga la osadía de decir que gracias a las normas laborales, las ayudas o la madre que lo parió, se ha creado un puesto de trabajo. ¡Una leche! Si lo consigo, el empleo lo habré conseguido yo. Eso sí, todavía no sé cuánto me va a costar mantenerlo cada mes, pero… ¡será mío!