Editorial

Balón de oxígeno para la construcción

LA aprobación definitiva de la reclasificación de los terrenos del Complejo Croft y El Carrascal han supuesto un balón de oxígeno para un sector, el de la construcción, en barrena de un tiempo a esta parte. La Junta de Andalucía, que en su día puso serios reparos a la modificación puntal de estos terrenos, entre otras razones de peso, porque no veía necesario el cambio de uso bodeguero a residencial y comercial, finalmente ha dado vía libre a la aprobación definitivita de la operación urbanística más controvertida de los últimos tiempos. Y paradójicamente ha sido fundamental el papel desempeñado por la alcaldesa, Pilar Sánchez, quien ha pasado de votar en contra de la operación, en su aprobación inicial, a convertirse en su defensora a ultranza a la vista de los beneficios que puede reportar. Los malos datos del paro y la quiebra de constructoras punteras a buen seguro que ha convencido a la alcaldesa de que la mejor decisión es la que finalmente se ha adoptado. Máxime teniendo en cuenta que las tres promotoras son jerezanas y por tanto todos los beneficios se quedan en 'casa'. Sin embargo, han tenido que pasar unos 1.500 días, cuatro años en concreto, para que el expediente de la modificación vea la luz verde, lo que deja a las claras algo ya sabido: que los intereses políticos pueden bloquear una operación urbanística durante largo tiempo con la misma facilidad que logran lo contrario, en función, más veces de lo deseable, de cómo soplen los vientos. Ahora lo que está por ver es si el nuevo Plan General de Ordenación Urbana cumple con las necesidades de la ciudad y también es aprobado más pronto que tarde, a la vista de la falta acuciante de suelo industrial y residencial. Tras adaptar el planeamiento al Plan de Ordenación del Territorio Andaluz, muchos suelos quedaron fuera de los nuevos desarrollos y esto provocó que se habla del planeamiento en términos de una simple reclasificación de suelos, cuando lo importantes es su calado en todos los órdenes. Confiemos en que Ayuntamiento y Junta de Andalucía culminen el trabajo con determinación.

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