La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Bernstein vive

Se puede decir de Bernstein lo que Manrique de su padre: "pues otra vida más larga / de fama tan gloriosa /acá dejáis"

Ayer cumplió 100 años Leonard Bernstein. Hay que decirlo en presente porque, si para Jorge Manrique el ser humano tenía tres vidas -la perecedera del cuerpo, la duradera de la fama y la eterna del alma-, Bernstein, además de gozar de la primera intensamente dedicándose con éxito a su pasión hasta su fallecimiento en 1990 en su apartamento del edificio Dakota, goza de las otras dos. Sus composiciones litúrgicas y religiosas -sinfonías 1ª Jeremías y 3ª Kaddish, ballet Dibbuk, Salmos de Chichester, plegaria sinagogal "Hashkiveinu"- habrán redimido su alma judía; y su Missa Brevis y su Mass -cuyo Lauda, Laudé es la mejor representación musical que conozco de los ojos de la Esperanza, como mostré en la película Esperanza Macarena. Puerta del Cielo- habrán echado una mano.

En cuanto a la vida de la fama puede decirse de Bernstein lo que Manrique de su padre: "Pues otra vida más larga / de fama tan gloriosa /acá dejáis". Bernstein vive hoy en sus obras gracias a sus grabaciones discográficas y videográficas, gracias a sus partituras que se interpretan en todas las salas de concierto del mundo, gracias a las representaciones de sus ballets y comedias musicales con rango de óperas y gracias a las películas Un día en Nueva York, La ley del silencio -única partitura original que escribió para el cine- y sobre todo a la genial adaptación cinematográfica que Robert Wise y Jerome Robbins hicieron de West Side Story.

El año pasado se cumplieron 60 años del estreno de este musical-ópera en el Winter Garden de Nueva York el 26 de septiembre de 1957. Y parece recién compuesta y coreografiada. El tiempo no erosiona las obras maestras, les añade valor. En sesenta años no ha dejado de representarse por todo el mundo y la película no ha dejado de emitirse y editarse en vídeo, DVD y Blu-Ray. En Madrid se estrenará su versión escénica de 1957 en el teatro Calderón el próximo 3 de octubre. Y en el Palacio Euskalduna se proyectará el 5 de octubre la película mientras la Orquesta Sinfónica de Bilbao con solistas y coro interpreta la partitura integra en directo como si fuera cine mudo con orquesta. Una iniciativa espectacular que nació cuando en 2011 lo hizo el compositor y director David Newman con la Orquesta Sinfónica de Chicago. ¿No se anima un patrocinador a traer este espectáculo de West Side Story Film With Live Orchestra al Maestranza?

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