Bienteveo

Andrés Luis Cañadas

Vaya un estado del bienestar

NOS lo han vendido, unos y otros; las izquierdas principalmente y también las derechas por aquello de la corrección política; y casi todos se lo han creído y se han tragado el mensaje de que España ya era Jauja y que si no se ataban los perros con longaniza, ya faltaba poco para conseguirlo, claro que así “cantaba menos” la puntual subida de la retribución de los políticos, de cualquier nivel, su generosa dotación de pensiones tras el retiro y otras regalías bien conocidas por todos, mientras se ponía freno, por aquello del equilibrio presupuestario, a la subida del salario mínimo, por ejemplo…

Vivíamos, nada más y nada menos, que el estado del bienestar, claro que de sus beneficios tan solo han disfrutado unos pocos quedando para la mayoría la propaganda, pues es cierto que en estos años de democracia las condiciones de España, y consiguientemente también las de Jerez nuestra ciudad, han mejorado en muchos aspectos pero no lo es menos que quedan todavía muchas cosas que ni funcionan como debiera y otras tantas que dejan bastante que desear, problema que sin duda se ha acentuado desde hace un año con la presencia entre nosotros del mortal virus del Covid que se ha llevado por delante a centenares de miles de compatriotas nuestros que no han podido tener ni el consuelo de una mano amiga que les asistiera en el trance de su muerte, haciéndola aún más triste, al no contar con procedimientos ni instalaciones adecuados que hicieran posible la presencia de un familiar debidamente protegido para no exponerse al contagio.

Estado del bienestar, uno supone, que no es el que lleva al paro a miles de españoles, cuyas empresas grandes y pequeñas, especialmente estas últimas, no han podido resistir la inactividad de su negocio, cerrado a cal y canto para evitar los posibles contagios, como igualmente piensa que tampoco lo es el que obliga a los beneficiarios de los sistemas de salud como el SAS que tenemos en Andalucía a guardar interminables colas para poder concertar una cita telefónica , pocas veces presencial, para lograr la asistencia médica necesaria y no digamos del abuso manifiesto de las entidades bancarias que, además de obligar a sus clientes de toda la vida a realizar cualquier trámite en los respectivos cajeros, también les han forzado a quedarse en plena vía pública, lloviera o tronara, para conseguir entrar en la oficina a la que toda la vida llevaron puntualmente sus nóminas, sus pensiones o sus ahorros, lo que por lo visto ya no le merece la pena a la entidad mercantil…

Y a todo esto y a muchas cosas sin sentido, como las comentadas, le hemos llamado y seguimos proclamando con el conjuro mágico de estado del bienestar y aún existen ciudadanos que se lo tragan sin rechistar…

Evidentemente la democracia ha traído a España indudables avances en todos los campos, ha fortalecido nuestra economía, ha mejorado la educación, ha multiplicado hasta la enésima potencia nuestra sanidad, pero seguimos teniendo escasez de camas y no digamos en los servicios de urgencia cuando nos ataca un virus como el ya mencionado y nuestra cifra de parados ha vuelto a dispararse como demostración de que no todo era tan satisfactorio como nos lo ha tratado de vender la propaganda política.

Así que, amigo lector, reflexiones sobre todo esto cuando vaya a coger la papeleta de su voto…

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios