Mañana regresa a Jerez (Sala Paúl, 21 horas) el ciclo de conciertos Campus Jazz, un hecho destacable y hasta con una cierta carga simbólica, de ahí que lo subraye aquí. Esta especial programación, que organiza el Servicio de Extensión Universitaria de la Universidad de Cádiz (UCA) -en el caso del concierto de Jerez con la colaboración de la Delegación municipal de Juventud-, cuenta con más de veinte años de antigüedad y supone un extraño caso de indesmayable constancia en el empeño: ha sobrevivido al paso de sucesivos equipos rectorales y a los peores tiempos de crisis. Lo ha hecho, además, sin abandonar la calidad y el exquisito gusto que de siempre han caracterizado sus carteles, históricamente poblados de grandes nombres de la música afronorteamericana y de las figuras emergentes del jazz nacional y hasta provincial, que nivel hay para ello. Si se repasan las programaciones de tantos años, cuesta creer -la memoria es frágil y los conciertos muchos- la cantidad de figuras legendarias que han pasado por Campus Jazz. Uno, que obviamente no está al día de lo que se cuece en la disciplina, acude a los conciertos siempre que puede con ciega y absoluta fe. Todo lo que provenga de ese ciclo -o lo que es lo mismo, de Salvador Catalán, que es su programador y alma mater - va a tener la calidad garantizada y difícilmente se verán defraudadas las expectativas. Ocurre, además, que este ciclo, que los aficionados tienen asociados al coqueto Teatro Principal de Puerto Real, donde se llevan celebradas 16 ediciones, arrancó en Jerez en 1996 y aquí, en Los Claustros, residió hasta 1999, cuando se trasladó a la localidad de la Bahía. Es una pena que, como ciudad, perdiéramos ese tren (uno más, quizás), pero tiempo hay de volverlo a coger. Para empezar, mañana, con el concierto del Cuarteto Europa, que lidera el contrabajista gallego Baldo Martínez. Convencido estoy de que, como siempre, saldremos agradecidos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios