CATAVINO DE PAPEL

Manuel Ríos Ruiz

Centenario de Angelillos

SE ha cumplido el centenario del nacimiento de un artista que alcanzó la admiración universal. Angel Sampedro Montero, Angelillo de nombre artístico, nació el 12 de enero de 1908, en Madrid. En 1924, con sólo dieciséis años, se reveló con cantaor flamenco, al ganar un concurso de cante organizado en su barrio, debutando inmediatamente en el tablao La Viña P de Barcelona y en el Kursaal Imperial madrileño. El mismo año, en el certamen del Teatro Pavón, fue distinguido con un accésit, que le lanzó al estrellato, siendo contratado en el mismo escenario. Seguidamente, pasó al Salón Variedades sevillano, donde permaneció noventa días como cabecera de cartel. Al año siguiente actúa en el Teatro Romera de su ciudad, en aras del gran cartel que había conseguido. A partir de entonces, recorre todos los escenarios españoles durante toda una década. Y en 1928, en el Teatro Pavón de sus primeros éxitos, estrena la obra "La copla Andaluza", para a continuación viajar a América, donde estuvo cantando durante tres meses. A partir de 1934, forma parte de la compañía de variedades del empresario Vedrines, alternando sus actuaciones por la geografía española, con la interpretación de funciones teatrales como "En España manda el sol", y "La Niña de los Corales", y así mismo la filmación de películas cinematográficas, convirtiéndose en uno de los artistas más famosos de la época. La primera película interpretada por Angelillo, "El negro que tenía el alma blanca", supuso un gran éxito, en 1934. Le siguió "La hija de Juan Simón", en 1935, y "Centinela alerta", en 1937. Volvió a América, donde prosiguió triunfando durante la friolera de dieciochos años, mientras que aquí se silenciaba su nombre por razones políticas. A su regreso, presentó la película "Suspiros de Triana", en 1954, y también las tituladas "Romance de Juan Clavel", "La venta de los toreros", "Tremolina" y "Mi cielo de Andalucía". Esta actividad cinematográfica de Angelillo, la alternaría con sus espectáculos teatrales.Y de nuevo viaja a América, falleciendo en Buenos Aires, en 1973, tras una operación quirúrgica. Como cantaor, dominaba una amplia baraja de estilos, a los que le injertaba un personalismo que ha quedado testimoniado en sus numerosos discos. En ellos, Angelillo incluía también sus canciones españolas, que han sido imitadas por otros ases posteriores. Sus creaciones más populares son "La hija de Juan Simón", "Tengo una hermanilla chica", "Pobre presidiario", "Dos cruces" y "Camino verde". Cantes y canciones que aparecen a lo largo de los argumentos de sus películas, logrando una gran difusión aquende y allende los mares. Ahora, la Filmoteca Nacional, le dedica un ciclo con sus películas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios