SERÍA un desacierto decir que Eliseo Parra es el músico más innovador de cuantos pueblan el paisaje de la música tradicional, entre otras cosas porque no estamos siendo justos con otros intérpretes menos conocidos pero igual de meritorios a la hora de abordar nuevas propuestas sonoras en la música popular.

El valor del ideario musical que Eliseo nos aporta radica en una original mirada que construye nuevos lenguajes, esa diversidad, ese mirarse en el otro, hace que sus proyectos musicales lleguen a públicos que no están habituados a 'consumir' este tipo de música.

Contradición es un registro abierto que nos deja entrever a un músico transversal, en él la música de raíz es la articuladora de su universo primario y a través de ella recurre a recursos y motivos propios de otros contextos musicales que podrían escandalizar a la ortodoxia. Asume con humor y desparpajo novedosas coloraturas para el canto y provee a las piezas de corte tradicional de texturas tímbricas en otros tiempos impensables.

La imagen de Eliseo tercia entre la voz y el ritmo, con estos tres elementos desarrolla un exclusivo espacio sonoro que está sirviendo de representación en las nuevas generaciones de músicos de raíz. Intérprete de acuciada versatilidad ha sabido escoger un vasto repertorio en el que evidencia las distintas sensibilidades del solar hispano, de ahí que sus discos sean un peregrinaje por distintas naturalezas geográficas y sonoras de tal manera que todos nos veamos representados. Como peculiar resulta la estrecha complicidad que tiene con sus músicos, fieles escuderos con los que comparte travesía desde largo tiempo, muestra de que hay una excelente sintonía.

Es cuando menos curioso el interesante debate que propone cada disco de Eliseo, o por lo menos, entre mis amigos y conocidos. Por un lado están los que prefieren un registro u otro, hay fieles de 'Tribus Hispanas' o del 'Viva quien sabe querer', otros centran sus gustos en el repertorio, que si el castellano-leones o el hispánico, y los más exigentes buscan al músico exento de adornos, sin apenas instrumentaciones, percusión y voz.

Lo cierto es que Eliseo no te deja indiferente y eso no solo es bueno sino necesario, es pues un disco que remite al epígrafe que lo titula, 'Contradición', un juego de palabras, un guiño a su propia sensibilidad musical, la de un músico inquieto que no tiene prejuicios, la portada podría ser una declaración de intenciones, la abuela, la fender, esa "preciosa planta "y un pulido ramillete de piezas tradicionales.

Manuel Naranjo Loreto.

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