Por qué en Wuhan, donde todo empezó, se hace vida normal? La dictadura comunista china lo ocultó todo cuando explotó la pandemia, siguió ocultando lo que pudo después y aún hoy oculta muchas cosas. Pero el hecho es que en Wuhan, al año de explotar la pandemia, se hace vida normal. ¿Por qué allí se ha derrotado o acorralado al virus en un año y en los muy desarrollados países europeos y en Estados Unidos sigue desbocado? ¿Quizás porque son democracias? ¿Quizás porque a una dictadura le resulta más fácil -es lo suyo, lo que se le da mejor- poner los intereses del partido, confundidos como lo mismo con los de la nación, por encima de los derechos individuales? ¿Quizás porque, tanto por su propia cultura como por el sometimiento durante tantos años a una férrea dictadura, los ciudadanos son más disciplinados y obedientes?

Este mismo mes China ha confinado una ciudad de más de 5 millones de habitantes, confina selectivamente inmensos barrios de otras ciudades o pueblos enteros y realiza una y otra vez test masivos y rastreos. El resultado es que el número total de contagiados activos en la China continental es de 1.800, que el jueves se informó de 126 nuevos casos, el viernes de 94, el sábado de 90 y ayer solo de 29 en la provincia de Heilongjiang, 19 en Hebei, 12 en Jilin, 3 en Shanghái y 2 en Pekín. Verdad o mentira, información o propaganda, las imágenes de Wuhan y de otras inmensas ciudades chinas retornadas a la normalidad no mienten. Comparen estas cifras con las de la Unión Europea y EEUU y háganse cuantas preguntas se les ocurran. Difícilmente hallarán una respuesta que les satisfaga. Y no sienta nadie tentaciones dictatoriales. Piénsese también en los casos de Corea del Sur (1.349 fallecidos) o Nueva Zelanda (25 fallecidos).

China ha notificado desde que empezó la pandemia menos de 5.000 víctimas mientras que Reino Unido suma 97.500, Italia 85.162, Francia 73.018, España 55.441 oficiales y más de 80.000 reales, Alemania 51.873. Dejo aparte, por su tamaño y población, las 417.399 víctimas de Estados Unidos. Si se compara la población de China -estimada en 1.403. 500.365 habitantes- da vértigo. Todo no puede ser ocultamiento, mentira y propaganda. Parece obvio que en los países europeos -vuelvo a dejar aparte Estados Unidos por su tamaño, población y el factor Trump- algo se ha hecho y se está haciendo mal.