Hace quince días el gobierno en minoría se jactaba de tener el salvoconducto hasta el final de la legislatura, unas prebendas al PNV, algún detallito con los cachorros liberales y todo encajaba. Al desprecio por la realidad, corruptelas, calles llenas de mujeres y pensionistas, se juntaban los jóvenes del nuevo centralismo con euforia demoscópica. En Jerez, recordemos al candidato Saldaña de gira, usando debilidades de la ciudad para sus intereses, desleal con Jerez se reunía directamente con Montoro para futuros desbloqueos presupuestarios que se le negaban al gobierno municipal. Hoy tenemos otro gobierno, también en minoría. De pronto somos el país con el gobierno más igualitario, mayoría de mujeres, del mundo. De pronto tenemos un gobierno con talento, nadie se atreve a negarlo, para liderar el tránsito. De pronto tenemos, donde nadie dimite, al Ministro que menos duró de la historia. En días dimos una "bofetada" a una UE bloqueada por los populismos, la resignación y la mediocridad. Nos honra, también en Jerez, acoger a 629 personas a la deriva. En días el Pacto de Toledo empezó sus tareas, las pensiones deben subir con el IPC, y las patronales se sientan a hablar con los Sindicatos de un necesario pacto de salarios y de recuperación de los derechos esquilmados por la reforma laboral. Pensaba que la moción de censura era buena idea con dos condiciones: un fuerte liderazgo que sumara y fuerzas políticas con alturas de miras para condicionar el apoyo solo a la labor de reconstrucción democrática y social. Creo que al final por rebotes, talantes y talentos, el candidato hizo una buena faena, es necesario que la izquierda asuma su utilidad social y "respalde, sostenga y empuje", contar con las derechas estatales y catalanas, desleales y exasperadas, es inútil. Es una oportunidad, le pese a quien le pese, para nuestra democracia.