Ea, ya estamos otra vez en jornada de reflexión. A este paso vamos a tener más días de estos, que festivos. La mayoría de los ciudadanos no entendemos por qué tenemos que ir a votar mañana cuando ya lo hicimos en abril. ¿Por qué dan por hecho los políticos que vamos a cambiar el voto porque ellos sean incapaces de entender que queremos mayorías absolutas? Muchos estamos hartos de que los partidos nos tomen por incompetentes que no sabemos votar, o mejor dicho, que no votamos lo que ellos quieren. ¿Nos van a tener repitiendo elecciones hasta que salga lo que pretenden? Espero que no. Confío que quienes salgan elegidos en las elecciones de mañana tengan la suficiente altura de miras como para imponer la cordura a quienes rigen sus partidos y hacerles entender que no podemos seguir dilapidando el dinero porque sean unos inútiles desde el punto de vista político y sus líderes solo quieren pelear a ver quién la tiene más larga (todos son hombres, incluidos, los partidos separatistas, más país y todos esos partidos pequeños). La broma de mañana nos va a costar solo unos 23.000 millones de pelas. Con eso tendrían las Monjas del Salvador, las Hermanas de la Cruz, el Hogar San Juan, el economato Hermano Adrían o Cáritas, para atender a muchas generaciones durante años y años. Las papeletas, no se pueden comer, y a los políticos alguno se arrepentirá de no habérselo comido antes, así que habrá que buscar soluciones. Y lo único que no soluciona nada es quedarse en casa por hastío, El que en uso de su derecho decide no votar y pasar de todo, luego tendrá que joderse con lo que salga del uso legítimo a votar de quienes lo hayamos hecho. No vale quejarse si no nos mojamos. La única forma de demostrar a los dirigentes, hasta donde estamos de su incapacidad para entender el mensaje de las urnas, es dándoles con las urnas en la cabeza. Con las urnas llenas de votos, eso sí. Es la forma que tenemos de defender la democracia, de defendernos de los políticos y de demostrarles que aunque desprecien nuestro voto, mandamos nosotros… ¡demostrémoslo!