Ha durado poco más de veinticuatro horas la ilusión de que el PSOE de Sánchez se proponía descentralizar organismos públicos, con sede en Madrid, como, por ejemplo, el Tribunal Constitucional y llevarlos a otras ciudades del mapa nacional. Yo caí en el engaño, porque, para que nadie se me adelantara, en mi artículo del pasado sábado, que se publica exclusivamente en Diario de Cádiz, pedía para mi ciudad el Tribunal Constitucional, fiado en que la propuesta de descentralizar se lleva a la ponencia marco del 40 Congreso del PSOE, con siete enmiendas coincidentes "para frenar la despoblación y equilibrar el desarrollo de los territorios", lo que me parecía garantía segura de que las enmiendas prosperasen. De ahí también mi urgencia en alentar al alcalde de la ciudad y fuerzas vivías locales, para que fueren los primeros en la petición.

Enseguida ha llegado el tío Paco de las rebajas y la ministra portavoz dice que la propuesta se reduce a los organismos que se creen en lo sucesivo y que la deslocalización se reducirá a algunas áreas, que se llevarán fuera de Madrid. Según la portavoz, el Gobierno está en un "debate tranquilo" y salió a relucir la dificultad que implicaría los traslados de funcionarios y los consiguientes problemas sindicales. Esto no es lo que se esperaba el presidente regional valenciano Ximo Puig, autor de muchas enmiendas que se debatirán en el congreso del PSOE, de inmediata celebración.

Así que no habrá remedio para esa "España policéntrica, porque el centralismo es insuficiente e insolidario" y seguiremos con la "concentración de organismos públicos en la capital del Estado, que rompen con los esquemas de la España plural y descentralizada que el PSOE pretende". Por supuesto, todo esto nada tiene que ver con que Isabel Díaz Ayuso es presidenta de la Comunidad autónoma de Madrid, aunque como reza en otra enmienda, "la ubicación de centros de decisión atrae a empresas y actividades de alto poder adquisitivo… que ejercen un efecto tractor al desarrollo, por la oferta de empleo cualificado". Algunos, han escrito que el PSOE ha encontrado en la presidenta de Madrid un adversario común. Yo me lamento por Cádiz, a la que le vendría muy bien ser sede del TC. Aquí se promulgó la Constitución de 1812, llamada la Pepa y sigue en pie y remozado, el histórico templo de San Felipe Neri, contiguo al colegio en el que tantos gaditanos hicimos parte de bachillerato.