Extraño Domingo de Ramos

Sin ver las palmas, ni en una iglesia ni en la calle. Sin vivir ese ambiente tan característico de nuestra tierra en el que cada uno cuenta su historia tomándose una copita cerca de la hermandad. Unos trajeados y otros camino de la playa, del campo, o bien en su casa. Pero todo Jerez en movimiento y relacionándose por las calles del centro contando las ‘batallitas cofrades’ y no cofrades. Visitando por la mañana las cofradías que saldrán por la tarde. Hoy no veremos a los niños alrededor de ‘La Borriquita’. No escucharemos las saetas por seguiriya ni las bandas de música por la calle. Hoy no se quejarán los que tanto protestan por las aglomeraciones, ruidos y cortes de calles al tráfico por las salidas procesionales. Hoy es un día de Júbilo para los cristianos porque Jesús hace su Entrada Triunfal en Jerusalén. Bonito y confuso por la situación inédita de confinamiento que vivimos a causa del virus que nos invade y a veces nos mata. Un virus que sólo permite acercarte a un Domingo de Ramos virtual o por vídeo conferencia. Menos mal que tenemos internet, si no la que se hubiera liado. ¿Os imagináis esta situación hace 50 años? ¿Sin los medios que tenemos hoy día?

Hoy es el primer día de la Semana Santa más extraordinaria de las que conocemos. En un ejercicio de autoengaño, imaginemos que estará lloviendo toda la semana, consuelo de tonto pero consuela. Esta será la Semana de Pasión donde destacarán las sensaciones que se viven cuando haces estación de penitencia en las cofradías de riguroso silencio. Serán unas vacaciones de Semana Santa con destino a ninguna parte donde el área de descanso más cercano es ‘El Fantasma’. Esta Semana Santa desierta sólo nos permitirá vivirla desde el más absoluto recogimiento y rezando o ayudando a los que sufren, que tampoco está mal ¿verdad? La semana Santa no se ha suspendido, sólo las procesiones y actos de encuentro entre personas. Se suspenden las procesiones pero no el compromiso y la solidaridad de las hermandades que se están volcando en ayudar a los que están pasándolo mal. Nazarenos y penitentes están haciendo estación de penitencia vestidos de solidarios en largos cortejos de ayuda a los demás; los capataces y costaleros llevan y cargan cientos de kilos de alimentos a los más necesitados; las direcciones de cofradías organizando logísticas, buscando y repartiendo mascarillas para los demás.

Esta es la mejor y más autentica Semana Santa que se puede ofrecer desde las hermandades y cofradías en forma de solidaridad y entrega al prójimo. Junto a los sanitarios, fuerzas del orden público, transportistas, empresas y todas las personas e instituciones que están dando la cara en esta situación tan angustiosa y esperanzadora. En esta Semana Mayor de confinamiento estaremos viendo muy de cerca a Las ‘Angustias’ como anticipación de lo peor; al mismo tiempo La ‘Esperanza’ de la Yedra o la de San Francisco, porque la curva se está aplanando bajando las tasas de infectados y creciendo la cifra de recuperados; a La ‘Soledad’ en este confinamiento que se prolonga hasta el 26 de abril; ‘Humildad y Paciencia’, sobre todo paciencia para con nuestros gobernantes porque se están luciendo, tomen nota; y si vemos muy de cerca al ‘Prendimiento’ y ‘La Sentencia’ será que alguno va a ir al ‘trullo’ cuando termine esto y se deriven responsabilidades. En cualquier caso, ante esta situación de incertidumbre sólo nos queda ser positivos y entenderla como un regalo envuelto en espinas. Vendrán tiempos mejores y ‘vaya ud condió’.