A la sombra de los olmos

José / Martínez / olmos

Draghi y sus penúltimos cartuchos

LA crisis económica que nos afecta desde hace años tiene sus raíces más profundas en los desafíos que impone la globalización que nos afecta a nuestra sociedad en la actualidad y en la insuficiente respuesta de la Unión Europea a esos desafíos. Esto es algo que no por sabido debemos dejar de repetir porque soy de los convencidos de que en todos los temas relevantes para la sociedad,conviene hacer una labor de pedagogía que ayude a articular respuestas adecuadas y eficaces y que evite los análisis simplistas que recibimos a través de muchos medios de comunicación. La economía va mal en España por decisiones equivocadas que se adoptaron en nuestro país desde hace más de dos décadas apoyando un modelo de crecimiento basado en buena parte en la especulación derivada de la burbuja inmobiliaria y no dando el impulso necesario a la I+D+i.

Pero dicho eso, la economía va mal en España fundamentalmente porque la economía de la zona euro va mal; y Europa va mal al ser víctima de los efectos de la globalización de los mercados que hacen que el gigante asiático (China y países del entorno) inunde nuestros mercados de productos más competitivos.

Este jueves pasado, el presidente del BCE Mario Draghi anunció sus penúltimos cartuchos: una importante rebaja de los tipos de interés hasta un simbólico 0,05% y una penalización aún mayor del dinero inmovilizado de los bancos. Pero lo más importante de lo anunciado por Draghi es la decisión del BCE de comprar al resto de los bancos deuda privada para aligerar su peso lo que pretende hacer que fluya el crédito a empresas y familias.

El tiempo dirá si estas medidas cumplen o no esos objetivos y como consecuencia de ello, hay un impulso a la economía de la UE y por tanto, una mejora en la creación de empleo. Veremos si estas acciones no llegan demasiado tarde ya que Draghi ha tenido que vencer muchas resistencias, sobre todo alemanas, y ha tenido que ver la economía europea muy mal. Las decisiones anunciadas este jueves, ya las adoptó hace cinco años Obama y hoy Estados Unidos crece al 4%. Las Bolsas europeas celebraron las medidas y el euro se depreció, como se esperaba, y la prima de riesgo bajó considerablemente.

Pero se echa en falta una apuesta europea por el empleo, una apuesta europea por la I+D+i, una apuesta europea por la equidad y una estrategia adecuada frente a los efectos de la globalización de la economía. Por eso, debe ponerse en valor la propuesta del nuevo secretario general del PSOE Pedro Sánchez para que el BCE deprecie el euro y así dinamizar las exportaciones, para acabar con los paraísos fiscales en Europa y para impulsar un verdadero plan de inversión pública que cree empleo. Creo que ese es el camino.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios